Un flash me molesta la vista y me remuevo incomoda contra las sábanas, pero no puedo moverme a los lados. Me siento en la cama de golpe mientras Alya esta a horcajadas De mi con una cámara en manos sonriendo como loca que es.
-La tengo. Perfecta — Dice observando mi foto dormida. O eso parece.
-Que tienes, por que haces eso. Sabes que no me debes molestar mientras duermo — le regaño molesta.
-Estoy tomando fotos de todos, incluso de ti y Félix durmiendo. Se ven tan lindos.
-Bájate de mi Alya, tengo sueño —Me tapó con las sábanas.
-Duerme lo más que puedas por que hoy en a noche tenemos fiesta en la playa. Tranquila, nadie se meterá al mar. — asegura y bufo irónica.
Desde aquella vez. Que fue hace dos días no e vuelto a tocar él mar. Solo me baño en la piscina del recinto lo máximo y apenas. Por suerte mis amigos lo entienden y lo respetan. Alya al menos se disculpa más de seis veces al día. Cosa que ya me enferma.
Ruedo de extremo a otro de la cama haciéndome un ovillo con todas las sábanas por la tremenda calor pero no quiero levantarme.
-Tu harás la cama cuando te levantes. Oruga —Me reclama Félix y gruño en respuesta.
Aburrida me levanto y veo que todos los chicos están en la piscina jugando y riendo. Voy hacia ellos y la verdad me gustaría entrar. Me siento en la orilla de la piscina viendo como gente nada, se tira clavados y demás mojando solo mis pies moviendo de un lado a otro en un ritmo. Disfruto como se formas las pequeñas olitas a los movimientos.
Nino y Alya juegan con otra pareja a un juego que te subes a los hombros y él que bota al otro gana. Félix esta...
¿Donde esta Félix?
-¡Haaaa! ¡No, no, no! ¡Félix!
-Te tengo...
-¡Imbécil insensato! —Le grito a Félix. Él muy tonto nadó por debajo y me tiro de la pierna hacia él agua.
-Ya Te tengo, no te preocupes —Me dice como si nada.
-¿Que no me preocupe? Me tiras al agua sin aviso y más encima no tengo traje de baño ¿ y quieres que no me preocupe?
-Estás muy tensa. Nada, flota, toma Sol, relájate. Estas muy blanca.
-¿Que tiene la gente con las blancas?
-Nada. Ven a nadar, brid. Si quieres vamos a la parte baja. — me extiende la mano. Pero niego. En realidad no me da tanto miedo meterme en la piscina.
Pasamos un buen rato en la piscina. Al parecer la gente ya se estaba yendo y el sol se estaba escondiendo. Solo estamos nosotros cuatro y un grupo de jóvenes que al parecer disfrutan el panorama. Una chica Pelirroja sale de la piscina y se seca con tu toalla frente de nosotros. La observo y no aleja su vista de Félix. Luego se pone su peso sobre sus piernas flexionadas y mira con sorpresa. ¿Que le pasa a esta chica?
-Tu ser Félix agreste - Habla la chica con un muy bonito acento Ruso.
-¿Tu quien eres? -Responde el Félix serio.
-¡hoo! Félix, Tu estar muy grande. Casi no reconocerte. Soy Katherina, la hija de tu madrina. Gusto encontrarte aquí - Hablo con alegría. Siento que sobro aquí y al parecer Nino y Alya tambien.
-No veo a Mi madrina Diana hace mucho Katherina. Ni te reconozco pelirroja.
-Diana murió hace tres años Félix. gustarme el cabello rojo. Lindo ¿Verdad? - Asiente muchas veces seguidas y Félix asiente igual.
ESTÁS LEYENDO
Decide Tu mismo: Un deseo Puede cambiar el destino. -Editando-
FantasyEsta historia la pueden leer tanto personas fanáticas por la serie como las que no, ya que, no esta del todo basada en ella y la trama se basa más en lo principal de esta lo cual es la magia, ciencia ficción y fantasía. Por desgracia el destino no s...