Capitulo 30

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- ¡Vacaciones Aquí vamos! - Grita Alya parándose en asiento del descapotable.

Hago una lista mental mientras mi amiga grita como loca mientras todo el mundo que esta en la carretera nos mira.

-Pijama, Listo.

-Short, camisas y pareos, Listo.

-Sandalias, Listo.

-Ropa interior de sobra. Sostenes, bragas y por si acaso calcetines, Listo.

-Bloqueador, bronceador, Listo.

-Toallas, Listo.

-Maquillaje, ¿Para que?

Si se me ha olvidado algo en mi lista mental ya lo averiguare o lo veré al llegar. 


-Oye, ¿has traído aquel lindo vestido? -Pregunta Alya en un susurro. La miro sin reacción y no le contesto.

-Vestido y tacones...Lamentablemente, Listo.

Ya salimos rumbo a nuestras merecidas vacaciones. Hace aproximadamente dos meses en que Félix esta bien,Alya llego del viaje, no se mucho de Nino y yo necesitamos estas vacaciones. Mi amiga a loca se vuelve a parar en el asiento gritando cosas al aire o insultando a la gente que le grita que cierre la boca, mi amiga es algo especial que nadie sabe tratar. Claro a excepción mía.

-Hermano, este auto es una belleza de las mejores, cambiaría a mi novia por uno de estos en color rojo... ¡Aush! Amor, era broma - Exclama Nino sobando su nuca. Alya le a dado un manotazos de los buenos por su comentario y todos excepto Nino ríen por la respuesta.

-Lo tengo ya hace tiempo atrás. Mi padre no me dejaba usarlo por las excusas de que no era lo bastante responsalbe y esas ridiculeces. Piensa que soy un chico de 15 años aun. Lo detesto.

-Bueno, yo pienso que eres bastante maduro - Le contesto y me mira por el retrovisor.

Félix va de conductor mientras Nino es su copiloto. Alya y yo estamos en la gigantesca parte de atrás. Es cómodo viajar así, con amigos, solos, una semana, en un auto grande y bonito. Lejos de la sociedad conocida.

-Si, si chico responsable y maduro. Es tiempo de romper las reglas un poco. ¡Juguemos a algo! tal vez...¿Verdad o reto? - Pregunta mi amiga con entusiasmo y ruedo los ojos.

-No me gustan esos juegos torpes, morena - Le contesta Nino en un tono relajado.

-A mi tampoco - Le sigue Félix.

-Entonces...¿Por que no solo retos? ¡Sera divertido! Vamos amor, apoyame en esto - Me ruega Alya mientras toma el Brazo de Nino, este se encuentra en un gran aprieto-

-Suspira - Esta bien, morena. Jugamos. 

-Habla por ti, hermano. No me gustan esos juegos.

-Piensa que, si juegas, podrás mandar a alya a hacer cualquier estupideces - Le digo yo para apoyar a mi amiga. La cual me da un golpe en el brazo.

- Bien - bufa - Que sea rápido. 

Pasamos la tarde  jugando a los retos para pasar el rato del viaje. Nino paso una gran vergüenza mientras alya reía a carcajadas. Félix se mantenía en su faceta seria haciendo rabiar a Alya con sus respuestas cortas y ganadoras. Cosa que me daba mucha risa. Por suerte de los santos no me a tocado nada embarazoso por culpa de mi amiga, es por eso que odio estos juegos.

-Me toca a mi - Grito alya. Creo que no se da cuenta de que estamos en un auto sin techo y que todos la escuchan -, Querido Félix. Quiero que hagas del baño en esta botella - Rié con malicia.

-Bien, pasa para acá. Creí que me aguantaría todo el viaje. Gracias Alya -Sorprendentemente tomo la botella de agua vacía y la puso bajo el asiento. Corrí mi vista hacía afiera viendo los autos pasar para no ver nada si algún accidente no deseado -, Listo. 

Decide Tu mismo: Un deseo Puede cambiar el destino. -Editando-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora