Decide Tu mismo: Un deseo Puede cambiar el destino. -Editando-

Capitulo 33

Capitulo 33 (Como los mineros :3 ) Chilenos entienden

¿Sera que este capitulo es subido de tono? ¿O que quise escribir algo diferente? 

Según la gente ultimo día nadie pelea, pero creo que nosotros cuatro no pensamos igual.

En realidad es el penúltimo día que nos queda estar en estas "Vacaciones". Como Alya siempre tienes sus contactos los chicos de la otra vez en la playa - Excepto Claro Katherina, o como Alya y yo le decimos Puterina - Consiguieron hacer una fiesta para nosotros, y claro mucho más para ellos. La verdades que son personas buenas pero muy, muy fiesteras. Son como Alyas pero en los dos sexos. Tanto hombres como mujeres.

-¡Fiesta esta noche! Hoy nos divertiremos como nunca, mañanas es el ultimo día y ustedes solo quieres flojear. - Reclama Alya.

-No es flojear. Es descansar de tantas fiestas, no paramos de parrandear durante toda la semana. Un día de descanso no hace mal.

-Además - Sigue Nino - Vinimos a descansar, ¿No? - Todos asentimos y Alya cayo rendida al sofá.

La verdad es que si. Todos, absolutamente todos los días salimos a partes diferentes. Si no son fiestas, son playas. Si no son playas, ferias. Si no son ferias era otra cosa jamas descansamos un día entero y la verdad hace falta. 

-Tomare una siesta - Anuncia Nino. Rió entre dientes y me voy afuera. 

En la piscina que tenemos en el recinto hay varias sillas y sombrillas de playa para descansar un rato así que pensé que un rato afuera de la cabañas de locos no sería mala idea. Le decimos cabaña de locos por que es lo que dicen los vecinos de las otras cabañas. Es muy peculiar, en las mañanas si no están peleando Nino y Alya cantan a todo pulmón haciendo un "Hermoso Despertar" en las tardes somos Félix y yo quienes discutimos por el ruido de la música o el volumen del televisor. Si no estamos en la Piscina los 4 haciendo bullicio y molestando por cada cosa. En la noche nunca estamos por las fiestas que nos invita/obliga Alya pero cuando llegamos es el lío. Una noche no encontrábamos las llaves de la cabaña Y Nino un poco pasado de copas se paso por la ventana. Cuando paso una pierna empezó a gritar que había un ladrón dentro y toda la gente salio incluso los guardias a revisar. Resulto que se asusto por su propia sombra.

-Mami, quiero ir al agua - Da saltitos la pequeña.

-Papá ira contigo, Emma. Me quedare guardando las cosas.

-Deberías entrar Bridgette, solo una vez más. Nada te pasara y así estas con Emma y conmigo. -Me alienta este hombre pero niego.

Siempre que los veo jamás e visto el rostro de aquel hombre, otra cosa extraña es que le llamo de esa manera. Hombre. No es un hombre, no parece. Más bien un chico. Si eso, un chico.

-No gracias, prefiero quedarme aquí y cuida tu de Emma por esta vez.

Los chicos se fueron al mar y cada vez entraban más. A la pequeña Emma de a poco se le iba escondiendo su pequeño cuerpo en el agua mientras él la toma en brazos. Siento la brisa pegar con mi cara. ¿Como sería si la tocara de nuevo?

Me arme de valor y me pare de la arena caliente y me encamine hacia el mar. Pequeñas olas chocaban en mis pies pero no camine más. Estaba ahí y no más allá.

Sentía mis pies hundirse en la arena ahora húmeda y la desesperación me llegaba de a poco.

-¡Brid! - Gritaron y levante la mirada. Pero fue tarde por que una ola gigante ya me alcanzó...

-¿Te acompaño? - Pregunto una vos detrás, cuando me fijo resulta ser Félix y palmeo el asiento de mi lado. 

-¿Y Alya? -Pregunte sacando mis lentes de sol de mi cara pasando a la coronilla. Mi respiración estaba acelerada y me tiemblan las manos.