Surrender | Zayn Malik |

Prólogo

 Mi madre se encontraba en la mesa con las manos en la cabeza. Acercándome poco a poco, le toqué el hombro. Ella acababa de llegar del juicio con papá, y había escuchado la discusión antes de que éste se fuera.

–– ¿Qué va mal, mamá? ––tenía miedo de la respuesta a esa pregunta.

Ella levantó la mirada. Tenía los ojos cristalinos y rojos. Había estado llorando.

––Zayn… ––lo dijo como si estuviera aliviada ––. Eres lo único que me queda.

––No, mamá. También está Waliyha…

––No. Ella no.

Sabía cuál era el motivo del juicio: la custodia de Waliyha. Mi padre quería quedársela porque, según él, mi madre no estaba psicológicamente estable para manejar a dos hijos. Yo sabía que lo hacía por simplemente fastidiarla y hacer que se ahogara nuevamente en ese pozo de depresión. No me reclamó a mí porque yo estaba apunto de cumplir la mayoría de edad y podría enfrentármele cuando quisiera.

–– ¿Por qué no?

Mi madre no levantó la vista. Apretó los puños, inspirando fuerte.

––Waliyha ya no estará con nosotros.

Quizás era el shock, pero la noticia no me sorprendía mucho. Mañana estaría culpándome por no haber hecho algo que estuviera a mi alcance.

––Ganó mi padre, ¿verdad? ––No respondió, solo asintió –– Pero podremos verla siempre. Estaremos en la misma ciudad…

––No vamos a estar aquí nunca más.

Confundido, me puse frente a ella.

–– ¿Qué quieres decir?

Sabía que no era su intención, pero me miró de forma gélida e indiferente.

––Nos vamos, Zayn. Nos vamos a Los Ángeles.