ℭ𝔥𝔞𝔫𝔤𝔦𝔫𝔤 𝔱𝔥𝔢 𝔖𝔫𝔞𝔨𝔢;𝐓𝐨𝐦 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞.

x. Orión fuera de control

•Abraxas Malfoy•

NARRADOR OMNISCIENTE

El día transcurría lentamente para Tom, se dio cuenta que no tener a Pryxtine a su lado hacía más horrible su día, le gustaba oírla hablar de cualquier tema sin parar, escuchar su risa y ver cómo cada vez que parpadea sus pestañas rozaban sus mejillas. La buscó durante dos horas por casi todo Hogwarts, pero ella trataba de evitarlo, y lo logró sin falla, Tom nunca la encontró para pedirle las merecidas disculpas.

Miles de preguntas cruzaban por la cabeza de Tom, "¿Por qué me siento así? ¿Qué demonios hizo esa chica para que la necesitará?" Él se sentía extremadamente extraño, ya que él tenía planes que hacer con la Cámara secreta de Salazar Slytherin que acababa de descubrir.

Tom recordó que ella tenía una cita con Abraxas, detestaba que Abraxas fuera como su sombra, en el mal sentido, pero también eran amigos y colegas, Tom rompía corazones a las chicas al rechazarlas a todas, y Abraxas se encargaba de repararlos para después romperlos. Eran un equipo bueno en eso y a Tom no le molestaba porque le quitaba un pequeño peso de encima, lo que lo tenía molesto era que tratara de conquistar a su Pryxtine, habían tenido una conversación discreta donde Tom le amenazaba sutilmente que Pryxtine era intocable, Abraxas, no hizo más preguntas al respecto sabiendo que gustaba de ella por más que lo negara, a pesar de las amenazas y trato, no cumplió el trato por complacer su hombría de estar con las chicas más hermosas de Hogwarts, Pryxtine encabezaba esa lista, con la pauta de que era la imposible de todos los chicos del colegio al ser duramente rechazados por ella.

Tom, pensando en dónde podrían estar y qué es lo que harían los dos solos en una 'cita', tuvo una gran idea, como siempre, tenía que involucrar al hermano sobre protector de Pryxtine.

Del otro lado del castillo se encontraba Pryxtine, escondida, hablando con Druella sobre su cita con Abraxas, Druella estaba emocionada ya que él era el segundo chico más guapo de su curso, el primero era Tom, pero el más accesible era Abraxas. Pryxtine no estaba tan emocionada con esa cita, ella hubiera preferido que Tom la hubiera invitado a salir, pero ella pensaba eso jamás pasaría, más al recordar los insultos y desprecios de su parte desde que la conoció. 

Ella pensó que no tenía por qué ser una cita romántica, solo sería una salida de amigos y se lo dejaría muy en claro. 

Pryxtine trató de evitar a Tom todo el día después del desayuno porque se sentía avergonzada por la forma en la que él la trató después de que Abraxas se fue, dejándola como una loca hablando sola mientras la ignoraba apretando sus puños sobre la mesa de vez en cuando.

 Estupida, Pryxtine.

Se repetía una y otra vez en su mente.

—¡Hey Pryx!— la llamó su hermano mientras iba caminando ella sola hacia las mazmorras para su última clase del día, pociones. Lo que significaba que después sería su cita con Abraxas.

—¿Qué pasa?— dejó de caminar para escuchar a su hermano.

—¿Tienes algo que hacer después de clases?— preguntó Orión.

— Mmh...— Pryxtine sabía que se metería en problemas con Orión si le decía que saldría con Abraxas, se sacaría de quicio y se volvería a meter en problemas que ya no se podía permitir al estar condicionado por el colegio, era su penúltimo año y no se podía arriesgar de esa manera — Saldré con Druella a Hogsmeade — comenzó a caminar desviando su mirada de la de su hermano para que no viera los nervios que la expondrían.