iii. Bienvenidos.

5.5K 352 51
                                    

Narrador Omnisciente.

Tom se encontraba en la estación King Cross ya en la plataforma 9¾. Albus Dumbledore lo había acompañado hasta ahí para después desaparecer despidiéndose amablemente de el chico diciéndole que a partir de ahora estaría en buenas manos y en el lugar más seguro del mundo.

Se dirigió al tren viendo como los chicos se despedían de sus padres como si no los volvieran a ver nunca. Trato de no tomarle importancia y subió despreocupado de todo manteniendo la postura refinada que lo caracterizaba.

Casi todos los vagones estaban ocupados, recorrió el pasillo hasta que vio un compartimiento, pensó que estaba vacío pero en el se encontraba la misma chica la vuelta había insultado un día antes.

Demonios.

Pensó de inmediato al caer en el error de que jamás la iba a volver a ver. 

Se negaba a compartir con ella el viaje pero no tenía otra opción el tren estaba lleno y de gente aún más molesta que no dejaban de hacer ruido y alborotar el ambiente, haciendo magia en los pasillos o en los vagones para molestar o presumir.

Abrió la puerta, pero la chica aún no se daba cuenta de la presencia de Tom, su mirada estaba perdida en el paisaje y prestaba atención a cada detalle en su panorama. Él no quiso ser amable, entró y se sentó enfrente de ella sin saludarla o preguntarle si se podía sentar con ella, sacó un libro que trajo desde el orfanato y se puso a leer tratando de distraer su mirada en otra cosa que no fuera aquella niña frente a él.

A los minutos salió su mirada de la ventana sorprendiendose de ver al mismo chico que la insultó un día antes mientras hacía las compras con su familia. Ella no dijo nada, solo siguió viendo el paisaje mientras pensaba en la casa que quedaría, rogando por no decepcionar a sus padres y deshonrar el nombre de la familia. Por varios días esa había sido su preocupación al sentir la presión de su padre y escuchar las consecuencias de no quedar en 'la mejor casa' de Hogwarts.

Ella era la menor de 3 hermanos. Era la felicidad de sus padres ya que fue un milagro que naciera, pero solo duró poco el amor hacia ella, ya que después la trataban con desprecio al igual que a su hermano Orión, Lucretia era la hermana querida ya que era perfecta en todo y se esmeraba en complacer a sus padres para ganar la atención de sus otros hermanos, más de la menor, que todo mundo notaba la presencia de la chica aunque no hablara, era inevitable no ver la belleza y bondad que irradiaba a comparación de toda su familia desde generaciones pasadas, lo único que reflejaban era recelo y poder elevando su estatus de sangre y social, cualquiera que los viera sabían que eran los Black. 

Ella lanzaba miradas discretas hacia aquel niño que la miraba fríamente de vez en cuando que a los segundos que se daba cuenta quitaba, se preguntaba por qué la odiaba tanto.

Después del viaje largo para ellos llegaron a Hogwarts, bajaron del tren sin decirse una palabra.

Ella se fue en otra dirección al ver a su hermano bajando del tren. Ella y su hermano Orión eran demasiado apegados por la situación de que eran las 'ovejas negras' de la familia al impedirse acatar las órdenes estrictas de ellos.

—Pryx— su hermano corrió al verla —¿cómo te sientes?— preguntó en cuanto estuvo a su lado.

—Nerviosa, preocupada, angustiada ¿Qué tal si quedo en otra casa?— el temor y la preocupación la invadía cada vez que se acercaba más la colegio, no quería seguir recibiendo el desprecio de sus padres. 

ℭ𝔥𝔞𝔫𝔤𝔦𝔫𝔤 𝔱𝔥𝔢 𝔖𝔫𝔞𝔨𝔢;𝐓𝐨𝐦 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora