NARRADOR OMNISCIENTE
Habían pasado un par de días de la fiesta de bienvenida; Pryxtine decidió quedarse a atender a su madre, mientras Tom y Orion salían a trabajar. Exactamente ese día Dumbledore visitó la casa de los Black sin previo aviso.
— Oh, profesor, no esperaba verlo— dijo Pryxtine abriendo la puerta y dejándolo entrar.
— Perdón por no avisar, fue de último momento, ¿tienes unos minutos para hablar? — la miró por encima de las gafas.
— Claro que sí, profesor.
Lo hizo pasar a la sala.
— Pryxtine, ¿ya tienes planes ahora que eres graduada de Hogwarts? — preguntó dándole un sorbo a su té.
Pryxtine se sorprendió con su pregunta.
— Pues, hoy pensaba solicitar para aurora en el ministerio, Orión y yo turnaremos horarios para cuidar a mi madre.
— Bien, te tengo una oferta que el director Dipped me ha autorizado — dejó aun lado la tasa, Pryxtine se miraba sorprendida y ansiosa por escuchar la propuesta de Albus Dumbledore — necesito una maestra de pociones, por algún motivo que desconozco, Slughorn ha abandonado su puesto. Le comenté al director Dipped sobre tu increíble talento en pociones y me ha mandado a ofrecerte el puesto de maestra de pociones y jefa de casa.
Pryxtine estaba emocionada, jamás pensó en trabajar ahí, mucho menos, que la buscaran a ella directamente.
Albus esperaba la respuesta de la chica.
— Yo... — de repente Tom cruzó por su mente, ¿cómo lo tomaría? ¿Le agradaría la idea? ¿Debería de preocuparse por él?... Pero ella misma decidió no dejar que Tom se interpusiera en su futuro, Pryxtine se enderezó y alzó su cabeza con orgullo — acepto.
— Me parece perfecto— Albus se levantó del asiento — creo que ya sabes el día y la hora que necesitamos de tu presencia.
— No faltaré, estaré puntual, lo prometo — Pryxtine sonreía como una tonta ante la oportunidad.
Albus Dumbledore salió del hogar de los Black. El deseaba que Pryxtine no le hubiera comentado a Tom algo más acerca de sus poderes; Pryxtine era capaz de destruir a una persona con la mente, de incendiar una ciudad entera sin esfuerzo... incluso de acabar con la raza humana, si se lo proponía. Ella era peligrosa si alguien más sabía, cualquiera la podría manipular.
Daré lo mejor de mi.
Pensó Pryxtine.
Esperaba ansiosa la cena para anunciarle a su familia y a Tom sobre su puesto en el colegio.
Esperó la llegada de cada uno tratando de guardar su emoción. Ella siempre había deseado ser maestra, y mejor aún, en el colegio que se convirtió en su segundo hogar.
Todos se encontraban ya en la mesa, Orion, la señora Black y Tom. Pryxtine estaba tan entusiasmada que no había probado bocado.
— Tengo una excelente noticia— dijo haciendo que todos la mirasen.
— ¿Ah sí? ¿Cuál? — dijo Orion intrigado.
— Hoy vino Dumbledore a ofrecerme el puesto de maestra de pociones en Hogwarts — dijo sonriente.
Todos se miraban alegres ante la noticia, la sr. Black sonreía igual que todos, solo que no entendía por qué.
— Me alegro por ti — Tom acarició levemente su mano por encima de la mesa.
Orion le daba mil ideas a Pryxtine para que castigara a sus futuros alumnos, a lo cual ella se negó.
La cena había terminado, Tom y Pryxtine se encontraban en la habitación.
— Pryx... — dijo Tom suavemente mirando al techo mientras acariciaba el cabello de ella, que estaba recostada en su pecho.
— ¿Si?
— ¿Nos veremos seguido? — preguntó intrigado.
— Oh, ¿el gran y temible Tom Riddle tiene miedo de extrañarme?— dijo burlona mientras el tenía una pequeña sonrisa en su rostro.
— Me duele admitirlo... pero sí— besó su frente— pensaba que me ayudarías con el plan durante el año.
— Nos veremos los fines de semana y los días que se puedan, Tom — lo miró a los ojos — yo te ayudaré en todo lo que esté a mi alcance, lo prometo.
— No lo dudó, necesito que consigas un par de cosas del colegio — alzó su barbilla para juntar sus narices — no ahora, disfruta tu empleo, profesora Black— jugueteó a lo que ambos soltaron una risa— tal vez en unos meses más.
Ella asintió.
Pryxtine estaba totalmente confundida con la lealtad que debía tener; Tom le había demostrado tener sentimientos tan reales y buenos, pero al mismo tiempo la lastimó demasiado, aprovechándose de su confianza. Dumbledore la había apoyado en todo, sin presionarla, siempre había sido bueno con ella pero, algo que no entendía Pryxtine, era que no encontraba razón de que Dumbledore la quisiera en su lado.
Pryxtine estaba en una pequeña línea entre lo bueno y lo malo, lo peor era que no sabía que hacer y no tenía con quien hablarlo. Se estaba balanceado en aquella línea, con miedo a tomar el camino equivocado y arrepentirse.
|||•••|||
— ¿Estás nerviosa? —preguntó Tom.
Era el día, Pryxtine daba marcha a un nuevo proyecto, ya no era de Tom o de sus padres, era de ella misma.
— La verdad es que no... ¡estoy ansiosa!— dijo terminando de empacar.
— Serás la mejor maestra de pociones —dijo Tom ayudándole a bajar la maleta por las escaleras.
— Eso espero— susurró hasta llegar frente a la puerta.
Tom tomó la mano de Pryxtine y acomodó aquel anillo que él le obsequió con tanta confianza. Tom podrá ser una bestia y no ser la mejor persona, pero sabía en quien confiar, y él le confió su vida a ella, Tom, no se arrepentía de nada.
— Te amo, Pryxtine — la miró a los ojos — te confío mi vida, mi corazón.
— Te amo, Tom.
Después de una corta despedida, Pryxtine besó sus labios, no sabía si lo vería pronto, pero disfruto tanto ese momento que no quería irse. Después de unos segundos, se soltaron.
Pryxtine, tomó sus cosas y apareció en el puente que conecta al colegio. Sonrió de satisfacción, a partir de ese momento, ella tomaba sus propias decisiones.
Caminó hasta la entrada de Hogwarts, donde las puertas se abrieron en cuanto ella pisó.
— Bienvenida a Hogwarts, escuela de magia y hechicería, Profesora Black — la voz del director la recibió.
— Muchas gracias por tomarme en cuenta.
— Confió en Dumbledore, sé que no se equivoca al decir que usted fue una gran alumna, y sé también que será una gran maestra— sonrió sin mostrar sus dientes— bien, ahora pasemos a mi oficina para firmar el reglamento de maestros.
Pryxtine seguía al director emocionada, se sentía como la primera vez que puso un pie en el colegio. Pryxtine Black, lo estaba logrando.
Pronto, descubriría a qué lado pertenece...

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ℭ𝔥𝔞𝔫𝔤𝔦𝔫𝔤 𝔱𝔥𝔢 𝔖𝔫𝔞𝔨𝔢;𝐓𝐨𝐦 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞.
أدب الهواةLas desiciones de Tom a veces no son las correctas pero el destino le pone situaciones difíciles para escoger. ¿Tom sacrificaría el amor por el poder? •2ª Temporada ya disponible en mi perfil «𝕴 𝖇𝖊𝖈𝖆𝖒𝖊 𝖍𝖎𝖘 𝖘𝖓𝖆𝖐𝖊» Esta novela es mía...