ℭ𝔥𝔞𝔫𝔤𝔦𝔫𝔤 𝔱𝔥𝔢 𝔖𝔫𝔞𝔨𝔢;𝐓𝐨𝐦 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞.

xxix. ¿El guardapelo?

NARRADOR OMNISCIENTE

Pryxtine se sentía tan sola y triste desde hace meses, lo que la alegraba ahora era que en una semana regresaba a ver a su familia para las vacaciones de Navidad, lo malo, Tom la acompañaría. 

Le llegó el vago recuerdo de cuando no deseaba ir en las vacaciones de navidad a ver a su familia, ahora era todo lo contrario, deseaba tanto salir de la escuela lejos de Tom aunque no pudiera cumplir muy bien con lo último, evitarlo realmente era difícil. 

¿Por qué no dejaba a Tom? la respuesta era demasiado clara, porque lo amaba y jamás lo abandonaría de esa manera, sentía que estaba siendo demasiado egoísta con él y  tenía la esperanza de que algún día cambiaría, tantas esperanzas y sueños tenía en mente que no se daba cuenta el daño que ella misma se hacía.

Constantemente se mandaba cartas con su madre, le decía lo feliz que se sentía y lo impaciente que estaba por ir a casa para Navidad. Había sido una pequeña mentira, pero lo que más le daba tristeza era de que Orión no iba a ir con ellos esta Navidad, el asistiría a su baile Navideño para los de último año.

Pryxtine se había alejado un poco de su hermano, si no estaba ocupada en clases y tareas estaba con Tom, no había más tiempo para Orión, eso le destrozaba y se sentía culpable, claro, hasta que Orión descubrió el amor.

Este año, había entrado una de sus primas al colegio, Walburga Black, había quedado en el mismo año que Orión que quedó impactado por la belleza e inteligencia y un carácter demasiado fuerte de la chica que no tardó mucho en caer rendido a sus pies.

Pryxtine se sentía feliz por él, y que gracias a Merlín estaba distraído para no darse cuenta de lo mal que la chica lo estaba pasando, por otro lado Druella ya se había dado cuenta, ella misma sabía que no podía hacer nada por su prima al temor que le causaba la sola mirada de Tom Riddle, eran demasiados rumores que lo involucraban como una persona cruel y sin sentimientos, Druella podía deducir que por eso era el cambio tan repentino de la pareja. .

Druella admitía tener miedo por Tom Riddle, como todos en la escuela, lo único que podía hacer en esa situación era apoyar a Pryxtine durante las tardes libres o noches donde Tom no la buscaba.

Druella, hermana de Evan Rosier que era seguidor de Tom, era como cualquier chica, con la única diferencia de que se sabía defender ella sola, ningún chico le había gustado, nadie era de su agrado, para ella todos eran poca cosa, pero no podía decir lo mismo de Fleamont Potter, ese Gryffindor que le robaba el tiempo con solo una mirada, pero ella sabía que era el chico más prohibo que pudo haber conocido, al mismo tiempo que Cygnus y Walburga Black habían llegado al colegio, el chico Black la había estado distrayendo de sus pensamientos por el Gryffindor. 

Fleamont Potter no se quedaba atrás, también había notado la intensa mirada de Druella Rosier por los pasillos del colegio. Los dos chicos habían pasado los últimos meses conociéndose por medio de pequeñas miradas en los pasillos, jardines, salones de clases, en el comedor e incluso en los entrenamientos de Quidditch. Nadie los había descubierto gracias al cielo pero el interés iba cambiando al ninguno de los dos animarse a entablar una verdadera conversación. 

Tom quería llegar a la casa de los Black para decirle a su querido suegro que el plan iba cada vez mejor, el día se acercaba y pronto el basilisco atacaría a la primera víctima empezando una pureza en el colegio.