NARRADOR OMNISCIENTE
Pryxtine despertó algo confundida, ya que ella recordaba que se había quedado dormida en el sofá de la sala común y esperaba despertar con los sonidos de la gente madrugadora y no por la luz que salía de la ventana de su habitación. Se preguntaba quién la había llevado a su habitación, ella pensaba que tal vez una de sus compañeras la subió al cuarto, incluso Orión era su mejor opción. Dejó ese pensamiento a un lado y se dirigió al baño, aunque fuera muy temprano y más para ella.
Tom ya estaba arreglado desde hace varios minutos, le gustaba estar impecable el inicio del día, estaba en la sala común leyendo como siempre, no había nadie todavía porque era muy temprano. Dejó de leer cuando notó que Pryxtine iba entrando a la sala común despierta y con su uniforme.
Él decidió ignorarla y siguió leyendo.
Ella pensaba que no tenía por qué tenerle miedo, ni mucho menos sentir nervios en la presencia de Tom, pero aquel chico hacía que ella sintiera demasiadas emociones con tan solo mirarla. Ella con el tiempo decidió que no tenía por qué comportarse así, detestaba cada vez que la insultaba.
— ¿Qué tal Riddle?— dijo ella con el mismo humor de todos los días, jamás estaba de malas, mucho menos triste ante los ojos de los demás.
— Black— saludó con su apellido igual de serio y frío que siempre sin quitar la vista de su libro. Él no lo leía en aquel momento, solo miraba por encima de las letras, la presencia de Pryxtine no lo hacía poder concentrarse.
— ¿Por qué siempre estás leyendo? ¿no te aburres? — preguntó ella como una niña pequeña, eso a Tom lo irritaba, pero por algún motivo ante las circunstancias, eso no le importaba ahora.
— Porque me interesa esta lectura, ahora no me molestes, Black— Ella se sentó a un lado de él en el sofá.
— Solo intentaba entablar una conversación— dijo como si su madre la hubiera regañado por hacer algo malo.
— Solo cierra la boca Pryxtine y déjame leer— ella se sorprendió porque era la primera vez que él la llamaba por su nombre y no su apellido o cualquier otro insulto.
— ¡Hey!, me dijiste Pryxtine— dijo alegre hacia Tom dándole un golpe juguetón en el hombro. Él lo que hizo ante ese acto fue cerrar su libro, verla de un modo repulsivo y sobarse el hombro.
— No te acostumbres Black— la miró mal, ella sonreía como si nada — ¿Por qué me sonríes tanto?— Tom aguantó soltar una risa, era raro para el reírse, solo contesto serió.
— Porque me gusta hacerte molestar, es gracioso como pones cara de asco cada vez que te hablo— soltó otra risa juguetona.
Tom, esta vez no pudo evitar soltar una risa reprimida, su comentario le había hecho gracia. Ella también comenzó a reír contagiando a Tom con su risa. Él no podía creer lo hermosa que se veía riendo, ella no podía creer lo terriblemente apuesto que se veía Tom mientras reía, nunca, en sus años de conocerse, lo había visto reír o sonreír.
Ambos dejaron de reír, habían quedado recargados en el respaldo del sofá, poco a poco fueron controlando su respiración y se miraron a los ojos.
— Jamás había reído de esa manera confesó Tom.
— Me alegra haber sido la primera persona en hacerte reír así— sonrió sin mostrar los dientes— ¿quieres ir a desayunar?—preguntó ella, aún era temprano así que eso le agradaría a él, desayunar con pocas personas que los miren. Tom asintió levemente con la cabeza.
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ℭ𝔥𝔞𝔫𝔤𝔦𝔫𝔤 𝔱𝔥𝔢 𝔖𝔫𝔞𝔨𝔢;𝐓𝐨𝐦 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞.
FanfictionLas desiciones de Tom a veces no son las correctas pero el destino le pone situaciones difíciles para escoger. ¿Tom sacrificaría el amor por el poder? •2ª Temporada ya disponible en mi perfil «𝕴 𝖇𝖊𝖈𝖆𝖒𝖊 𝖍𝖎𝖘 𝖘𝖓𝖆𝖐𝖊» Esta novela es mía...