xx. Bienvenido.

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TOM RIDDLE'S POINT OF VIEW



Estaba justo enfrente de la casa de Pryxtine, no sabía si era por el horrocrux o la emoción, pero ahora cuando pienso en ella mi estómago ya no tiene ese revuelo que solía tener, solo se siente un leve cosquilleo. Creo que con el paso del tiempo mis sentimientos se perderán.

Había pensado en el daño o trauma que Pryxtine podría tener al ver tanta violencia y matanzas, pero jamás pensé en que yo ya no tendría corazón ni sentimientos para ella. Soy un idiota, sabía que nunca debí de encariñarme de más con ella.

Comencé a dudar si tocar el timbre o ir me. Si me voy ahora el daño no va a ser tan grande después, pero no voy a poder con esa sonrisa y ojos  que  tanto me gustan y me vuelven loco.

—¿Tom?— abrieron la puerta, era Orión, tendré que quedarme y enfrentar la verdad. Se le veía un leve moretón en la mejilla,

—Hola, Orión— traté de sonar amable, no quería dar tampoco una mala impresión.

—¿Cuánto tiempo llevas ahí?— me preguntó mientras cerraba la puerta detrás de él.

—Yo acabo de llegar, ¿por qué ci-

—Tom, antes de entrar quiero hablar contigo— se sentó en las escaleras, me invitó a sentarme junto a él y lo acompañe de igual forma.

—¿De qué quieres hablar?—pregunté. Se le veía preocupado y ansioso.

—Sobre tu relación con Pryxtine— me miró—Mi padre es una persona muy especial, ya sabes, en el termino de que es demasiado grosero con su burbuja de privilegios.

—Eso me imaginaba, Pryxtine ya me había advertido de sus padres y Lucretia.

—Bueno, Lucretia es un caso especial, siempre ha estado celosa de Pryx y ha hecho que mis padres coman de su mano.

—Tienen una familia de dementes— dije como pequeña broma, a la cual se rió.

—Eso que aún no conoces a mis tías— Ambos comenzamos a reírnos como si fuéramos amigos desde hace mucho tiempo—Sabes, Tom— llamó mi atención— tú siempre me pareciste un chico extraño, pero conforme pasaban los meses me di cuenta de que tu eras el más maduro de todos en tu grado— no podía negarlo porque eso pensaban todos de mi, y no me sorprende, es lo que siempre pretendo ser— Cuando me di cuenta de que algo pasaba entre mi hermana y tu la verdad no me preocupé en nada, sabía que tu no le harías ningún daño ¿Confío en que cuidarás siempre de ella? — me miró seriamente. Jamás lo había visto tan serio.

No me gustaba mentir respecto a Pryxtine, traté de sonar lo más sincero posible a pesar de sentirme inseguro en esos momentos sobre a dónde llevaría la relación si los Horrocruxes me impedían sentir.

— Yo cuidaré de ella, la trataré como si fuera una reina, mejor que eso– Eso no fue mentira, yo la trataré lo mejor posible mientras pueda— Nunca le va a faltar nada en la vida.

—Confío en ti, Riddle— dio un puñetazo en mi hombro como juego y se levantó— Adelante, eres bienvenido— me invitó a pasar a su hogar.

Los pasillos se veían lúgubres, los retratos en las paredes me miraban con repulsión, la familia Black olía la sangre sucia a miles de kilómetros, hasta el mismo elfo doméstico me miraba como si supiera mis sucios secretos. Me lo imaginaba más grande, pero era perfecto para una familia de cuatro.

ℭ𝔥𝔞𝔫𝔤𝔦𝔫𝔤 𝔱𝔥𝔢 𝔖𝔫𝔞𝔨𝔢;𝐓𝐨𝐦 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora