NARRADOR OMNISCIENTEPryxtine y Tom tenían una plática en la habitación de ella. Mañana en la mañana ella partiría a París con Nicolas Flamel y Albus Dumbledore por un largo tiempo, no sabía cuándo regresaría ni cuándo volvería a ver a Tom. Pryxtine estaba consciente de que sus decisiones afectarían su relación con él.
— ¿Por qué estás tan callada? — le preguntó Tom sentándose a un lado de ella en su cama.
— Estoy nerviosa — soltó sin pensarlo, Tom posó su mano en la pierna de Pryxtine dando leves caricias.
Su intención era calmarla pero Pryxtine sólo se ponía nerviosa y preocupada cada segundo que pasaba.
— Pensé que estarías emocionada, ¿por qué estás nerviosa? — preguntó dudoso acercándose a ella de manera desafiante haciendo que el corazón de Pryxtine latiera más rápido.
— Pues... mmh ya sabes — podía sentir la mirada de Tom quemando su piel— no quiero dejar solo a Orión con mi madre en ese estado— soltó de repente. Tom abrió un poco los ojos.
— Pryx, yo vendré a ver si necesitan ayuda todos los días— dijo Tom dulcemente tomando su mano dejando un pequeño beso en este.
Es ahí cuando Pryxtine duda si está haciendo lo correcto, irse lejos para entrenar y poder pensar en que hacer con Tom y todos sus planes. Habían planteado, Dumbledore y Flamel, lo malo y la oscura alma que Tom tenía. Pryxtine no dudaba de eso, lo había visto ella misma, pero también veía que sus sentimientos y acciones no eran tan malos como le mostraba a los demás. Tom Riddle si tenía sentimientos.
— No tienes por qué molestarte en tanto-
— No me molesta, lo hago por ti, por esa simple razón no tengo ningún problema en venir a supervisar de vez en cuando que Orión no provoque un incendio.
A Pryxtine le surgió una pregunta, Tom se había quedado con ella en las vacaciones de invierno y verano en los años de escuela, por lo mismo de que no lo quería de regreso en aquel orfanato.
— ¿Dónde te quedarás? — preguntó como bala haciendo que Tom saltará un poco.
— Pues, la mansión de los Gaunt está vacía ahora así que-
— No, te quedarás aquí.
— Sabes que no tienes que hacerlo.
— Pero lo quiero hacer, por ti — le sonrió esta vez ella, y Tom no se negó en aceptar el trato si eso a ella la hacía sentir segura.
— Bien.
Tom la besó sin avisar.
Pryxtine se sobresaltó un poco, pero no se alejó. Ella quería que pasara una vez más.
Tom bajó lentamente sus manos de sus mejillas y cuello hasta sus pechos. Los apretó levemente mientras besaba su cuello. La piel de Pryxtine se erizó.
Nuevamente ella se entregaba a Tom, pero de una manera diferente, ahora ella lo deseaba, quería que pasase.
Se despojaron de sus ropas y Tom la tocaba con delicadeza, Pryxtine volvió a recordar aquellos momentos donde la hacía sentir como el tesoro más frágil y valioso; hizo un camino de besos hasta su monte de Venus, que la hizo estremecer, y nuevamente se puso encima de ella. Besó sus labios mientras la penetraba y un leve gemido salió de la boca de ella.
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ℭ𝔥𝔞𝔫𝔤𝔦𝔫𝔤 𝔱𝔥𝔢 𝔖𝔫𝔞𝔨𝔢;𝐓𝐨𝐦 𝐑𝐢𝐝𝐝𝐥𝐞.
FanfictionLas desiciones de Tom a veces no son las correctas pero el destino le pone situaciones difíciles para escoger. ¿Tom sacrificaría el amor por el poder? •2ª Temporada ya disponible en mi perfil «𝕴 𝖇𝖊𝖈𝖆𝖒𝖊 𝖍𝖎𝖘 𝖘𝖓𝖆𝖐𝖊» Esta novela es mía...