Capitulo 19

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Camila abrió la puerta de la tienda, sosteniéndola abierta para que Lauren pudiese entrar tras ella. Una asistente de compras apareció a su lado y se ofreció a ayudarlas. Camila caminaba a un lado de Lauren mientras que la atleta miraba la ropa y le decía a la asistente de compras que iba a probarse y que podía meter en su cuenta de inmediato. El día anterior, Camila había ido de compras con Ally, por lo que no necesitaba nada; y no podía ayudar a Lauren a escoger prendas porque aún no conocía cuál era su estilo, así que se limitó a seguirla y ver una que otra cosa.

— ¿Te gusta este? —Le preguntó Lauren a Camila, mostrándole un vestido de seda de color crema, con un patrón de flores azules y de mangas tres cuartos, que llegaba hasta la mitad de sus muslos.

— Si... Al principio vi unos zapatos que quedarían perfectos con ese.

— Guíanos— le indicó Lauren a Camila. La fotógrafa le mostró los zapatos de los que hablaba, y Lauren sonrió en aprobación, pidiéndole a la asistente compras que verificara si los había en su talla para comprarlos—. ¿No vas a comprar nada?

Nop, salí de compras ayer.

— Oh... ¿Por qué no me dijiste?

— No preguntaste— respondió Camila con burla, encogiéndose de hombros.

— ¿Es esa una pregunta que se le haga normalmente a las personas?

— Supongo, no lo sé...

— ¿Quieres irte? — Corroboró Lauren.

— No, tranquila.

— ¿Estás segura? ¿No estás cansada?

— Estoy bien, en serio.

— ¿Me vas a decir si quieres irte?

— Si, mi amor.

— ¿Ahora quieres irte?

Laureen— se quejó Camila.

— Solo estaba confirmando. — Lauren levantó las manos con inocencia.

— Estoy bien— repitió Camila con una sonrisa, mientras Lauren correspondía el gesto y volvía a su tarea.

Pasaron tres horas y medias en la tienda, entre Lauren escogiendo lo que iba a comprar y probándose las cosas que dudaba le quedaran bien. Camila la esperó pacientemente afuera de los probadores, entrando cada vez que Lauren la llamaba para que la ayudara con alguna cremallera o un botón que no podía alcanzar— aunque no es como que Camila se hubiese quejado—. Y esperaba pacientemente a que Lauren saliera a mostrarle cada prenda para que le diera su aprobación.

Al final de la tarde, salieron con cuatro bolsas cada una; siendo una de Camila después de que Lauren insistiera en que se probara varios vestidos, que terminaron siendo también blusas, zapatos —y cómo no—, una pulsera. Después de discutir por diez minutos, Lauren dejó que Camila pagara lo suyo, y Camila pagó por uno de los vestidos y un par de zapatos de Lauren.

— ¿Por qué pagaste exactamente eso? —Preguntó la atleta mientras caminaban por la Quinta Avenida.

— Porque quiero que te lo pongas la próxima vez que salgamos a cenar. — Lauren arqueó una ceja.

— ¿Y eso cuando sería?

— ¿El fin de semana?

— ¿No vas a preguntármelo como la gente normal?

— ¿Cuál es la diversión de eso? — Repuso Camila seguido de una risa.

— ¿Siempre eres así de mandona?

girls do it better; camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora