Capítulo 58

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Lauren despertó tan resfriada que Camila tuvo que pedirle a Sarah que le consiguiera algunas pastillas que la ayudaran a calmar su malestar. Sus actividades nocturnas se había alargado hasta el amanecer y lo que comenzó siendo como una ligera y ocasional brisa se convirtió en una fría y constante que hizo enfermar a Lauren, quien sabía lo susceptible que era a resfriados pero que no le había dicho nada a Camila para que se quedaran un rato mas en la piscina disfrutando de la compañía de la otra.

Los siguientes dos días tuvieron que cancelar sus planes y solo salieron para ir a ver a Normani competir en las últimas pruebas que le faltaban, en una de las cuales se llevó medalla de oro por su impecable actuación. Pero en la siguiente, que era salto de potro, dobló de mas una pierna y terminó aterrizando con mas fuerza de lo que debía en su tobillo, por lo que cuando tan solo le faltaban dos segundos tuvo que detener su rutina y ser llevaba a los vestuarios en una camilla al no soportar el dolor.

Su actuación hasta ese momento había sido perfecta, por lo que obtuvo una medalla de plata que ella sentía con mas peso que cualquiera de oro. Cuando subió al podio con ayuda de muletillas miró a su alrededor con nostalgia y sonrió, sabiendo que esa sería su ultima participación en los Juegos Olímpicos.

El siguiente día, Lauren decidió que debían aprovecharlo a pesar de que ella estuviese resfriada y Normani apenas pudiese caminar porque un día después estarían regresando a Nueva York. Así que había reprogramado el paseo por la bahía para ese día, a pesar de todas las insistencias de Camila para que se quedara descansando y con la promesa de que luego podrían volver a Rio y hacer todo lo que no había podido hacer en esta ocasión. Pero Lauren la callaba diciéndole que ya no tenía que preocuparse por un resfriado porque ya había competido en los Juegos Olímpicos y se había ganado cinco medallas de oro.

Camila no le decía mas nada, sabiendo que lo menos que Lauren se merecía era hacer lo que quisiera sin que nadie la regañara, después de todo, se había preparado por cuatro años para eso que tanto anhelaba y era momento de darse un respiro.

— Párate ahí— le dijo Camila a Lauren cuando estaban pasando por un local que estaba pintado con colores vivos que captaron la atención de Camila. Lauren se detuvo sin entender que pasaba y solo miró a Camila con curiosidad, quien ya había sacado su cámara y le había tomado al menos diez fotos a su novia.

— Véndeselas a alguna revista para que cuando volvamos a Nueva York puedas llevarme a una cita decente— bromeó Lauren, sonriendo de la manera en la que volvía loca a Camila y hacía que su corazón se acelerara como la primera vez.

— ¿Se te olvida que ya tengo un contrato para tomarle las fotos al equipo de Estados Unidos? Voy a hacer millones solo con tu cara— repuso Camila con un guiño, para luego seguir caminando y alcanzar al grupo que ni siquiera había notado la ausencia de ellas dos.

Normani hablaba animadamente con Charlotte sobre lo que ellas llamabas cosas aburridas de atletas, mientras Dinah y Ally discutían con Elizabeth y Grace sobre el paisaje y la playa. Camila y Lauren caminaban detrás de ellas, con las manos entrelazadas y una sonrisa complice en el rostro de ambas, como aquellos niños que acaban de hacer alguna travesura y trataban en lo mas posible de ocultarlo sin saber que todo el mundo ya se había dado cuenta.

— Necesito un taxi— dijo Normani, deteniéndose cuando las muletas empezaron a cansarla. A Lauren se le había ocurrido que era buena idea caminar hasta la bahía donde su yate las esperaba para hacer mas ameno el paseo, y Normani había aceptado porque también quería disfrutarlo pero después de tres cuadras de sufrimiento había dejado de parecerle buena idea.

girls do it better; camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora