Capítulo 21

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— Te dije que era una mala idea— insistió Camila, mirando impacientemente su reloj. Faltaban cinco minutos para la una, y Lauren aún no había aparecido en la secundaria. Camila tenía los nervios a flor de piel, y Ally pensaba que ahora no solo perdería su trabajo, sino que también había arruinado la relación de su mejor amiga. Pero después se dio cuenta de que Camila solo estaba siendo paranoica, y a veces se le olvidaba que no todas las personas eran tan puntuales como ella.

Unos pasos apresurados calmaron los nervios de ambas mujeres, luego de reconocer que se trataba de Lauren. La boca de Camila se abrió por completo al verla aparecer por el pasillo luciendo más preciosa que nunca. Llevaba pantalones de jean negros, junto a unas botas del mismo color que le llegaban hasta la altura de la rodilla, con una blusa sencilla color blanco.

— Lo siento, lo siento— repitió Lauren recobrando el aliento después de haber corrido por todo el colegio en busca del teatro—. Sé que llego tarde y probablemente estoy haciéndolas quedar mal... Pero me detuve a comprar galletas y había mucho tráfico. Después tuve que ayudar a bajar a Normani del auto y... lo siento.

— Hola— fue todo lo que dijo Camila, mirándola con una sonrisa embobada. Lauren dirigió su mirada a ella, y correspondió su sonrisa.

— Hola, mi amor.

Ally no pudo evitar emocionarse mientras veía a las dos mujeres interactuar, que con solo mirarse parecían escupir corazones. Tras unos segundos, la profesora comenzó a sentirse incómoda con el intercambio de miradas, así que carraspeó para llamar su atención.

— Oh— musitó Camila avergonzada, volviendo al planeta tierra—. Lauren, ella es mi mejor amiga Ally, y Ally ella es Lauren.

— Un placer— dijo Lauren, estrechando su mano con la de Ally.

— Lo mismo digo... Y aprecio mucho que haya aceptado hacer esto con tan poco tiempo de anticipación.

— Se nota que eres amiga de Camila, ¿eh? —Se burló Lauren—. Puedes tutearme, Ally.

— Disculpe... Disculpa.

— No te preocupes... Por cierto, Normani vino conmigo, ¿está eso bien? —Consultó Lauren, mirando a ambas mujeres.

— No hay problema— respondió Camila, ojeando a Ally para confirmar. La más bajita negó, haciendo que Lauren sonriera.

— Entonces voy a buscarla... Coja, ¿dónde estás? — Llamó Lauren a Normani por los pasillos. Venía caminando a paso lento, mientras se ayudaba con sus muletillas.

— Ahí voy.

Normani llegó cinco minutos después hasta donde Lauren estaba, y ella pasó su brazo por encima de su hombro para ayudarla a llegar más rápido al teatro. Aunque como Lauren llevaba una caja con galletas y su bolso en la otra mano, no era de mucha ayuda para Normani.

Después de lo que parecieron horas, finalmente lograron entrar al teatro; en donde ya todos los estudiantes pautados para asistir estaban sentados en sus respectivos lugares. Ally recibió a las atletas en la puerta y ayudó a Normani a llegar hasta su asiento, con Lauren siguiéndolas.

— Toma. — Lauren le pasó una caja a Ally antes de sentarse—. Ordené trescientas galletas, ¿es suficiente?

— Más que suficiente. De hecho, no tenías porqué molestarte— le aseguró Ally sonriendo cálidamente, mientras Camila observaba nerviosa el intercambio desde su asiento a pocos metros. Que Ally y Lauren se llevaran bien era algo muy importante para ella.

— Es un honor que me hayas invitado y esta es mi manera de decir gracias.

Lauren sonrió, y dejo a Ally para ir hasta su asiento —que convenientemente estaba en medio de Camila y Normani, y colocó su mano en el apoyabrazos. Pocos segundos después sintió la mano de Camila sobre la suya. Enlazó sus dedos con los de ella, y dejo reposar ambas manos sobre sus piernas.

girls do it better; camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora