Capítulo 47

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Camila contempló la gran pista del aeropuerto a medida que el auto que se les había sido asignado avanzaba hasta llegar a su destino. Al detenerse, un guardia de seguridad de casi dos metros y bastante fornido se acercó a abrirles la puerta. Las primeras en salir fueron Lauren y Normani, flanqueadas por agentes de seguridad que impedían que los reporteros que gritaban sus nombres desde un terreno más alejado obtuviesen las fotografías exclusivas de dos de las atletas más esperadas para los Juegos Olímpicos.

El rápido proceso de evacuación del auto y de introducción al avión privado fue repetido con Elizabeth, Dinah y posteriormente con Camila. Todo se debía a que horas antes habían estado haciendo su camino usual por el aeropuerto, ambas atletas acompañadas de sus familiares y su equipo, sonriendo y saludando a los paparazzis que aplastaban sus cámaras frente a ellas —Normani estaba más acostumbrada a acorralamientos como esos, por mantenerse más en el centro del mainstream, acudiendo a fiestas importantes, posando para revistas de moda y teniendo una gran participación en las redes sociales. En cambio Lauren, evitaba cualquier cosa que pudiese convertirla en un blanco para los chismes y el único escándalo que había tenido en los últimos años había sido incidentes con personas que afirmaban haber filtrado videos de ella consumiendo drogas, el accidente de tránsito y su "salida del closet" con la noticia de que estaba saliendo con una mujer—. En medio de su camino, un hombre que sostenía una cámara había corrido a toda velocidad hasta donde Lauren estaba y había arremetido contra ella, empujándola con el peso de su cuerpo hasta que estuvo en el suelo con él encima de ella. El hombre había empezado a decirle que "ella y todas las personas que la apoyaban arderían en llamas por sus pecados". Los guardias de seguridad del aeropuerto se habían llevado al hombre y el equipo de seguridad de Lauren había planeado una evacuación instantánea, llevándose a todos los que estaban previstos para abordar el avión en camionetas hasta un área segura del aeropuerto.

Luego de los constantes ataques y amenazas que el mundo recibía a diario, cualquier pequeño indicio de peligro era un asunto tratado con rapidez y eficacia, para prevenir que se convirtieran en algo mayor. El término 'arder en llamas' apuntaba a que el hombre podía haber tenido una bomba con él, pero un par de horas después descubrieron que solo se trataba de un periodista homofóbico que había conseguido su manera de llegar a Lauren para hacerle saber que no aprobaba su estilo de vida.

— ¿Estás bien? —Le preguntó Camila a Lauren, notando su mirada perdida.

— Si... Es solo que aún no puedo creerlo. Estamos en un avión camino a los Juegos Olímpicos.

Camila sonrió y besó la mejilla de Lauren.

— Estoy muy orgullosa de ti.

— ¿Vas a estarlo aunque no gane ninguna medalla?

— Hey... ¿de donde está saliendo esa inseguridad? — Camila frunció el ceño y miró desconcertada Lauren.

— No es inseguridad, es solo que...no sé. Tengo miedo.

— Lauren, sé que el miedo es algo normal. Pero llevas años preparándote para esto, estás en mejor forma que nunca, tus tiempos son de records mundiales y todas las personas que te amamos creemos en ti y vamos a estar muy orgullosas así sea que ganes cinco medallas de oro o regreses a casa sin nada.

Lauren miró fijamente a Camila a los ojos y todo lo que pudo ver era sinceridad en ellos. Con cuidado, rodeó a Camila con sus brazos y la atrajo hasta su cuerpo para besarla.

— Te amo— murmuró Lauren sobre los labios de Camila, con una sonrisa adorable.

— Consíganse una habitación— las molestó alguien, a pocos metros de donde ellas estaban.

girls do it better; camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora