Capítulo 59

12.2K 718 426
                                    

— Eres insoportable— le dijo Camila a Lauren, luego de pedirle que se quedara quieta por tercera vez para poder tomar sus fotos, pero cada vez que la ponía en la posición que quería, Lauren volvía a moverse. Había cosas que nunca cambiaban.

— Tu vida sería aburrida de no ser por mi.

— No me pagan lo suficiente para esto— dijo Camila seria antes de volver a tomar un par de fotografías aprovechando que Lauren se había quedado tranquila—. Marvin, te dije que aumentaras la luz a un veinte por ciento y esto parece solo diez.

Camila dejó de tomarle fotos y fue hasta el control de las luces, para confirmar por si misma sus sospechas. Marvin se disculpó por su error, algo con lo que Camila no quedó muy complacida. Ahora tendría que revisar las fotos anteriores para ver si había quedado bien, y si no, los del equipo de edición tendrían que buscar la manera de resolverlo porque ella no iba a llamar de nuevo a todos los atletas para repetir sus sesiones de fotos. Y no estaba muy contenta con Marvin, pero no se sentía con ganas de despedirlo. Sabía que necesitaba el empleo y que era bastante bueno en lo que hacía cuando no estaba en las nubes, así que bastaba con advertirle que no quería mas errores si quería conservar su empleo.

Lauren miraba todo el intercambio embobada, tal y como lo hacía cada vez que Camila se ponía autoritaria y le daba órdenes a todas las personas que trabajaban con ella. Era una faceta de Camila que solo podía ver cuando estaba trabajando y sinceramente le encantaba.

— Lauren— la llamó Camila, haciendo que hiciera a un lado sus pensamientos lascivos y se concentrara en posar para las fotos. Miraba a Camila y le encantaba el poder saber como se veía su cuerpo debajo de toda la ropa que tenía puesta—. Lauren, concéntrate.

Lauren miró a Camila, y esta aprovechó de tomarle varias fotos cuando notó sus mejillas sonrojadas. Ella la conocía bastante bien y sabía que algún pensamiento inapropiado estaría teniendo. Sonrió para si misma al darse cuenta de lo bien que conocía a Lauren.

— Ven, Char— llamó Lauren a Charlotte, a lo que Lilly tímidamente se negó señalándole a la joven que debía quedarse en su asiento.

— No está permitido interrumpir las sesiones de Camila— le dijo a Charlotte. Lauren ya había dejado su posición y se había acercado hasta donde estaba Lilly. Camila la tomó de la mano y le advirtió con la mirada que se comportara.

— Olvidé decírtelo, ella es mi hermana— le dijo Camila pacientemente a su asistente. Sabía que ella solo estaba tratando de hacer su trabajo, y que aunque fuesen idénticas no podía molestarse con ella por no ser adivina—. Lauren es mi novia. Y esta no es una sesión tan estricta.

Lilly la miró, disculpándose silenciosamente por lo que había hecho y solo asintió. La mirada penetrante de Lauren la ponía nerviosa porque sabía que con un chasquido de dedos esa mujer podría hacer que la despidieran y nunca mas pudiese conseguir empleo. Camila le aseguró que estaba bien y que esas eran las reglas y usualmente había que cumplirlas. Pero en ese momento no era necesario.

Lauren estaba hirviendo de la rabia, porque sabía que Camila sí se iba a molestar con ella a pesar de no haber hecho nada y detenerse cuando ella se lo pidió.

— No, no digas nada— le advirtió Lauren a Camila cuando esta se dirigió hasta donde había tomado su cámara. Lauren se quitó las medallas y se las entregó a una asistente para que las guardara en sus respectivas cajas mientras ella iba a cambiarse. Tenía una entrevista en una hora y después había quedado en almorzar con Nick para que conociera a Charlotte.

— Lauren, no hemos terminado— le dijo Camila, tocando suavemente la puerta.

Desde que habían vuelto a Estados Unidos Lauren no había tenido descanso, se la pasaba de un lado a otro y había tenido que estar en ocho ciudades diferentes en los últimos tres días. Estaba estresada y agotada, y era algo que Camila entendía porque ella estaba igual con todo el trabajo con el que se había tenido que poner al día. Pero Lauren estaba tan sensible que cualquier mínima cosa la hacia explotar y hacía de todo un gran detalle.

girls do it better; camrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora