girls do it better; camren

Capítulo 56

Lauren se paseaba nerviosa por su habitación mientras esperaba a que alguien fuese a avisarle que ya era hora de irse al estadio para su última competencia en los Juegos Olímpicos. Caminar de un lado a otro no le había funcionado y salir a tomar aire en su balcón tampoco, por lo que decidió simplemente recostarse en la cama con los ojos cerrados.

Un toque en la puerta la hizo sobresaltarse y tomó una respiración profunda antes de abrir sus ojos, levantarse de la cama tomar sus cosas y abrir la puerta. Con solo una mirada Sarah le hizo saber que ya debían irse. Lauren caminó tras ella con la mirada baja, las manos sudándole y el corazón latiéndole a mil por hora; la única cosa que lograba reconfortarla era el recuerdo del mensaje de Camila deseándole buena suerte.

— Lauren— la llamó Sarah. Lauren levantó la mirada y se dio cuenta de que ya habían llegado, y Sarah estaba esperando que ella saliera del auto. Lo hizo con pesadez, caminando de manera rápida hasta su vestuario, en donde sabía que nadie iba a molestarla por unos minutos.

Apretó los puños con fuerza tratando de evitar que no sus lágrimas no salieran, sin embargo, fue en vano. Comenzó a llorar tan fuerte que sus sollozos debían escucharse en todo el estadio, pero no le importaba si la escuchaban o no. Ese no era un grito de ayuda, era un llanto de liberación, cargado de dolor y culpa; aquel que había estado guardando durante meses dentro de sí misma pero que finalmente había podido sacar, para empezar a sanar y poder tener espacio para las nuevas cosas que vendrían.

— Lo hiciste— murmuró, dándose una rápida mirada al espejo con una sonrisa que lentamente dejaba de ser triste y comenzaba a llegarle a los ojos.

Salió mucho más relajada a calentar, como si solo estuviese preparándose para un domingo de diversión en la piscina con amigos. Al volver a su vestuario, se recostó en el sofá, con su teléfono en una mano mientras que con la otra tomaba gomitas del tazón que estaba apoyado sobre su pecho. Sarah y Nick intercambiaron miradas de desconcierto al ver lo tranquila y relajada que estaba Lauren, pero ninguno hizo ningún comentario al respecto.

— Vamos— dijo Sarah, tras notar que el reloj cambiaba de hora. Lauren le dio una mirada que no pudo descifrar antes de dejar el tazón sobre la mesa, y darle un abrazo antes de irse a la sala de prevenidos junto a Nick.

—Ya te estás llevando a casa cinco medallas de oro y el placer de haberle demostrado a todos, especialmente a ti, de lo que eres capaz— le dijo Nick a Lauren mientras caminaban por el largo pasillo hasta la siguiente habitación—. Todos estamos muy orgullosos de ti, y lo que sea que pase hoy no va a cambiar eso. ¿Entendido?

Lauren asintió con los ojos llenos de lágrimas y una sonrisa. Apretó suavemente su hombro y se dio la vuelta para unirse a sus compañeras cuando su nombre fue anunciado por uno de los organizadores.

Mientras esperaba a que la serie actual terminara, pensó en Camila y en cómo había logrado llegar hasta el lugar en donde estaba gracias a su apoyo y a las veces en las que había necesitado escuchar "Lauren, deja de ser tan idiota. Tu sabes que eres mejor que esta versión patética de ti misma y que si te lo propones puedes lograrlo" y ella había estado ahí para decírselo.

Lauren se levantó al escuchar que su serie era llamada a competir, y mientras caminaba hasta su plataforma decidió que aquella medalla iba a dedicársela a Camila. Todas las anteriores habían sido dedicadas para toda su familia y las personas que la apoyaban, pero esta sería solo de Camila. Tal vez podría regalársela para que ella pudiese ponerla en su apartamento o en el estudio, o podría sorprenderla pidiéndole que se fuesen a vivir juntas y diciéndole que ya tenía la primera cosa que pondrían en su nuevo hogar.

Lauren se apretó los lentes y buscó con la mirada el lugar en donde debía estar Camila y su familia.

— Esta es para ti— gesticuló en dirección a Camila, más para sí misma que con intención de ser escuchada.