Boxeadora 3'ra Temporada "Hot"©™Completa

Capítulo 56"Celos"

Terminé de arreglar la mesa que sin querer la habíamos roto ese día por ser unas simples calientes sin remedio,me rio al recordar lo depravadas que podemos llegar a ser y luego suspiro al sentir su abrazo.

—Oye,quedó bastante bien esa pata,a lo que estaba antes— dijo Sarah divertida y acaricié sus manos.
—si,bueno igualmente no fue culpa mía,fue el momento—comenté riéndome y me miró enojada.
—me llamaste gorda,¿es eso?,vete al carajo Paola—caminó hacia la cocina y abrió la heladera para luego quitar la jarra de jugo de naranja—te odio.
Bufé mientras me rascaba la cabeza y me acerqué rápidamente.
—Yo no dije eso,vamos que era una broma,tu no me odias—la tomé de la cintura e hice puchero— me amas bonita—susurré y carcajié.
Quitó mis manos y siguió tomando de su vaso de jugo.
—Me has dicho gorda Paola,entonces en unos meses vas a decirme vaca,y si eso pasa voy a romperte un diente con mucho orgullo— sacó la lengua y frunció el ceño.
—huy pero que ruda te vez hoy,no quieres jugar un rato...ya sabes—me acerqué lentamente y acaricié sus caderas— ¿te gustaría esposarme y darme una lección?,porque me porté muy mal—susurré en su oído y provoqué su risa.
—estúpida,tú no cambias —dijo sonriente mientras acariciaba mi nuca.
Negué con la cabeza mientras mordía mis labios y reí por lo bajo.
—nunca cambiaré, tengo el poder de quitarte el mal humor con solo un movimiento —pasé mi lengua por mis labios y sonreí.
—que pena que te lastime ese ego grande que tienes, pero hoy tengo planes ¿sabes?—dijo burlista y fruncí el ceño mientras me alejaba un poco.
—¿Y con quién?, si se puede saber—pregunté cruzada de brazos.
Carcajeó y se limpió la nariz con el puño de su camisa.
—uauh Pao,¿estás celosa?—susurró y cerré los ojos mientras sonreía.
—jamás me pongo celosa—respondí seria y me alejé.
Escuchamos sonar el timbre y ella se acercó con rostro divertido, abrió la puerta y la abrazó con mucha fuerza.
Entre cerré los ojos y ladié la cabeza mientras relamia mis labios furiosa.
—Te ves bien cariño, empezaste con las vitaminas ¿cierto?—comentó su obstetra y ella asintió sonriente.
—Pues si,solo que me dan más hambre¿sabes?,pasa por favor —se hizo a un lado y la doctora entró a la casa,miró hacia mi dirección y me saludó con la mano,me acerqué con las manos en los bolsillos y me puse muy cerca.
—Hola Doctora Daniela,no me habían avisado que vendría a cenar con nosotros —dije burlista y mi novia me dio unas palmaditas en la espalda.
—eso no es cierto, te lo dije ésta mañana, creo que aveces no me prestas atención cielo—dijo sonriente y provoqué la risa de la doctora.
—Deberías prestarle atención Pao,más ahora que tendrá a sus bebés —dijo alegre y moví el dedo de un lado a otro mientras fruncía el ceño.
—no me digas que hacer, no te lo permito, no en mi casa —comenté entre dientes mientras sentía mi pulso acelerarse.
—¡Dios santo Paola compórtate!—exclamó Sarah avergonzada y caminé hacia el sillón, me tiré en él y prendí la tv.
—Creo que alguien no me quiere, pero es normal, no te preocupes —escuché decir a Daniela y la miré de soslayo.
Bufé y cambié de canal mientras trataba de calmar mis nervios.
Estuve una hora mirando una película de acción mientras que cada tanto volvía mi miradas a ellas,estaban divertidas jugando a las cartas mientras se contaban secretos súper íntimos y yo aquí como boba tomando cerveza y aburriéndome con una película. Los niños estaban en casa de sus abuelos y por lo tanto creí que éste fin de semana era  para las dos,pero al parecer no seria así.
Me levanté y caminé hacia la cocina,saqué otra botella de cerveza y la abrí con destapador,tomé un sorbo y luego cerré los ojos al escuchar sus risas complementándose.
—¿Qué te ocurre Paola?—dijó Sarah en voz baja y me di la vuelta.
—No juegues conmigo, deja de coquetearle—me acerqué con los ojos entrecerrados y ella me empujó mientras fruncía el ceño.
—¿de qué hablas?,es solo una amiga,¿ahora no puedo traer a nadie a la casa,solo porque eres una celosa?,deja de actuar de esa manera joder,me haces pasar vergüenza —susurró en voz baja mientras me señalaba.
Reí y luego me rasqué la nuca.
—No jodas conmigo, a metros se ve que te la quieres llevar a la cama—dije sonríente y me gané por ese comentario un bofetón.
—Grosera,te odio — comentó angustiada y la miré enojada.
—¿Qué ocurre aquí?,¿necesitas ayuda Sarah?— preguntó Daniela mientras se apoyaba en el marco de la puerta de la cocína.
—Es mejor que te vallas, si no te diste cuenta, ella está conmigo—comenté furiosa mientras la señalaba.
—¿Cuál es tu problema Paola?,¿tanto miedo me tienes?,¿por qué no lo arreglamos a los golpes? como siempre haces—respondió sonriente y me acerqué furiosa para darle su merecido pero Sarah se puso entre las dos.
—¡No,calménse!,disculpala está ebria, no sabe lo que dice— comentó mi novia mientras me alejaba a empujones de aquella arpía.
—Te mereces mucho más que esto —dijo Daniela y gruñí mientras le daba un puñetazo en el brazo.
—Claro te merece a ti ¿verdad?,vete de mi vista o te haré lamer el suelo arpía —comenté agitada y Sarah se la llevó a rastras porque sabía que esto se estaba yendo al carajo.
Me voltié y golpeé la mesada con furia para luego respirar agitada mientras escondía mi cabeza entre los brazos.
Escuché sus pasos acercarse y luego sollozó.
—¡Jamás vuelvas a faltarme el respeto o se acaba todo,grosera, eres una maldita borracha,estás mal,busca ayuda porque me cansas!—exclamó enojada Sarah mientras dejaba las llaves encima de la mesa ratona.
Tomé mi chaqueta de cuero y caminé hacia la salida,abrí la puerta y luego dejé la casa.