Capitulo 122" Una última vez"

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Miré a mi hijo tan feliz y contento que por más que le dijera de volver a casa él haría un berrinche, el mejor de todos.Me quedé a una distancia aceptable y me sostuve del cuerpo del sillón. No puedo creer que ella esté aquí con nosotros.Todo pasó tan rápido que siento que en algún momento terminaré devolviendo en un punto específico de ésta sala de estar.

-Pao ¿qué tienes?-Preguntó Lena mientras abrazaba a nuestro pequeño indefenso.

Trague saliva y limpie mis lágrimas rápidamente.

-¡No lo lastimes porque te joderé duro,te juro que si le haces daño sufrirás las consecuencias!-Exclamé alterada por lo que recibí a cambio un lápiz volador de parte de mi hijo.

Estaba enojado y con lágrimas en sus ojos,Nunca antes lo vi así de furioso y menos conmigo.

-Quiero quedarme con mi mami,al fin ella está conmigo, odio mucho a mami Sarah-Se quejó mientras se arrancaba los primeros botones de su camisa.
-¿Aún sigues con ella Pao?-preguntó Lena un poco sorprendida por la bomba que soltó Gabriel.

Empecé a reír y luego limpie mi nariz con el puño de mi camisa.

-Gabriel ve a la habitación a pintar,después de todo vamos a hablar,tu comportamiento es raro en ti- me quejé mientras miraba fijamente a Lena.

Soltando quejas entre dientes mi hijo se metió a la habitación y se encerró. Ahora si que estábamos solas,y debíamos hablar.

-Responde a lo que pregunté, quiero saber-Comentó un poco nerviosa mientras se sentaba en la silla.
-Sí,aún sigo con Sarah,¿qué pensaste?,¿que esperaría una señal divina?,vamos Lena,yo rehice mi vida,y si no te acuerdas tú fuiste la que me dejó, quería estar en la última etapa del embarazo pero tú no quisiste-Respondí angustiada mientras me acercaba.

Se puso de pié y caminó hasta que se puso frente a mi.

—Siempre pensabas en ella,y a mi eso me dolía, nunca me amaste Paola—Susurró mientras juntaba las manos sobre su pecho.
—Claro que te amé Lena,muchísimo te amé incluso después de saber que ya no volverías a estar conmigo y duele,me sorprende tenerte ahora frente a mi,sin saber que hacer,todo es tan complicado, cielos te extrañé tanto—respondí sollozando mientras la abrazaba.

Sus manos rodearon mi nuca y jugó con mi cabello mientras besaba mis mejillas húmedas por las lágrimas que bajaban sin cesar.
Tomó mi rostro y me hizo verle fijamente.

—Permíteme una ultima vez Pao,finjamos por un momento que nada pasó,por favor,te extraño mucho y quiero saber de ti,pero sobre todo quiero saber de mi pequeño al cual siempre extrañe, Fue difícil verle crecer desde lejos,me mantuve al margen y bajo otra identidad. —Sonrió y besó mi mentón —Quédensen a cenar, tengo algo para nuestro hijo bonito.

Le quedé mirando sorprendida y luego de pensarlo asenti estando de acuerdo.

—De acuerdo,me iré a preparar la cena,mientras ve a hablar con él. Está ofendido y dolido, entiéndelo un poco por favor —Comentó seria mientras acariciaba mis manos.

Fruncio el ceño al ver que temblaban y me quedó viendo asustada.

—¿Qué te ocurre Pao?—Preguntó con ojos llorosos mientras sus dedos apretaban los mios intentando calmarme por lo que evité mirarle a la cara.
—Estoy bien,no te preocupes Lena,no tienes nada de que preocuparte—Contesté rápidamente mientras miraba hacia un cuadro de la pared.

Era un retrato mio.me encontraba durmiendo boca abajo entre sábanas y eran tan hermoso que dudaría que fuera tan real.

—Te pinté aprovechando que estabas muy agotada de aquella pelea callejera que tuviste. Lo hice deteniéndome cada dos por tres admirando tu hermosa figura. Lo que siempre me encantó fue tu espalda ancha,esos remolinos de cabello que se te hacen en la nuca y claro que también tus brazos, que miles de veces me hicieron sentir protegida y amada.—Comentó entusiasmada por como era mi cara de asombro al tan hermosa pintura.
—Siempre te eh dicho que te dedicaras a la pintura,lo haces tan bien que me hace sentir orgullosa de ti—.Me voltie a verla y sostuve su mano con fuerza al sentir miedo por mi visión borrosa.
—¡Mierda! ¿qué tienes?—Exclamó asustada mientras me hacia sentar en el sillón. —¡Respóndenme!.

Apreté los dientes y gruñí mientras señalaba mi bolso a un costado de la puerta.
Me entendió y caminó hacia el, lo tomó y empezó a hurgar mientras se acercaba.

—¿Qué necesitas de aquí?,por favor hazte entender —Se quejó mientras sostenía mi mentón con fuerza.

Pasé la lengua por mis labios al sentir el dolor de siempre y tiré la cabeza hacia atrás.

—Tiene que tomar su medicina mami,es la de color rojo—escuché decir a Gabriel lejanamente mientras los miraba con ojos llorosos.

Sentí el sabor agrio de la pastilla en mi boca y el vaso entre mis labios.Me ayudaron a tomar del agua y luego una mano acarició mi cuello tratando de ayudarme a reponerme.

—¡Cielo santo!,Rodriguez odio que me mientas,si no me dices que es lo que te ocurre, será Gabriel el que largue un gran discurso. —Lena habló furiosa provocandome una leve sonrisa.
—Lasagna—susurré mientras me movía lentamente.
—¿Quieres lasagna amor?—Preguntó sonriente y asentí mientras tomaba la manito de nuestro niño.
—Despues de tanto tiempo aún no se me olvidó el sabor de tu comida,y creeme me recuperare si me convidas un poco,porque ya hace rato que comimos— Sonreí y luego reí por su cara.
—Paola Rodriguez miles de veces te pedí que te alimentes bien,ahora los dos se irán a lavar las manos—Respondió molesta por lo que luego sonrió cuando besé su mejilla.

—Paola Rodriguez miles de veces te pedí que te alimentes bien,ahora los dos se irán a lavar las manos—Respondió molesta por lo que luego sonrió cuando besé su mejilla

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