"Soy Paola Rodriguez, Ex Boxeadora campeona, y ahora tengo mi propio gimnasio,donde entreno a aquellas personas que quieran ser boxeadores profesionales, ¿qué más puedo pedir?
Tengo casa,hijos y me he vuelto a casar,sí, difinitavemente soy feliz,s...
Abrí los ojos lentamente y pude ver a Sarah sentada en un extremo de la habitación mirando sonriente a su vientre mientras lo acariciaba.
—No se preocupen mis amores,todo mejorará, se los prometo, las amo un montón —le hablaba a las bebés mientras se acomodaba mejor en el sillón.
Me quedé mirándola un buen rato y luego me senté en la cama provocando su mirada.
—¡Hasta que al fin despiertas!—se levantó despacio y caminó hacía donde me encontraba. Tomó mi mano y acarició mi cabello—vas a quedarte aquí hasta que te recuperes, tu adicción a la cocaína y al alcohol está destruyendo esta familia,así que vas a quedar internada aquí hasta que estés limpia— comentó mientras me abrazaba.
Asentí y frunci el ceño mientras tomaba su mano.
—Esta bien, sólo quédate conmigo,no quiero que te alejes de mi— pedí angustiada mientras la abrazaba de la cintura. —Claro que si, cada tanto iré a visitar a los niños para que no se sientan solos, te amo,aquí me quedo, en la salud y en la enfermedad como una vez nos juramos— respondió sonriente mientras pasaba sus dedos por mi rostro.
La abracé y sonrei feliz al sentir el movimiento de los bebés sobre mi mejilla.
—Cásate conmigo Sarah—le pedí alegre mientras tomaba sus manos. —¿Para qué?,¿para que luego nos divorciemos?,no gracias, así estoy bien—contestó seria mientras se abrochaba bien su blusa.
Tomé sus manos y dejé besos en sus palmas mientras cerraba los ojos.
—Ya no me iré de tu lado amor,quiero estar siempre contigo, mimarte, amarte y poder estar criando a los loquillos de nuestros hijos.No habrá divorcio, lo juro,solo quiero unirnos en matrimonio como todos lo hacen,además somos una familia numerosa y quiero dejar un buen ejemplo —comenté angustiada mientras levantaba la cabeza para mirarla. —¿Quieres ser buen ejemplo Paola?bien,deja de ser alcohólica y drogadicta, cada vez que tienes la recaída debo explicarles a tus hijos de una manera ligth para no asustarlos, ¡madura de una buena vez!— respondió exaltada mientras se alejaba.
Caminó hacia la puerta abierta y luego me dejó sola,pensando en cada error que cometo. ••• Abrí la ventana y miré hacia abajo, el piso estaba muy lejos,y le tenía miedo a la altura.Pero igual debía escaparme de allí para hacer lo que ansiaba desde hace meses y por tonta no me había atrevido. Como lo había planeado até sábanas y las usé como cuerda para bajar por la ventana.lo hice con cuidado temiendo caerme.Cuando logré llegar al suelo de cemento, me cubrí la cabeza con la capucha y empecé a caminar hacia el lado contrario de donde vivía.
Toqué timbre y me quité la capucha, arreglé mi cabello y puse las flores sobre mi pecho. Se abrió la puerta y ella me miró sorprendida. Debía estar haciendo terapia pero me encontraba a punto de pedirle que sea mi esposa.
—¿Qué haces aquí Pao?—preguntó asustada por mi rostro aún lleno de moretones de aquella pelea.
Me arrodillé y tomé su mano,luego le di un cajita y respiré hondo.
—Cásate conmigo Sarah,prometo hacerte feliz y comportarme bien—hablé nerviosa mientras acariciaba sus dedos. —Dile que si mami—Susurró Sofía detrás de ella,sosteniendo su blusa.
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