"Soy Paola Rodriguez, Ex Boxeadora campeona, y ahora tengo mi propio gimnasio,donde entreno a aquellas personas que quieran ser boxeadores profesionales, ¿qué más puedo pedir?
Tengo casa,hijos y me he vuelto a casar,sí, difinitavemente soy feliz,s...
Cada semana visitaba a los niños y le dedicaba mi tiempo a ellos. Siempre teníamos algo nuevo por hacer y aprender y que Sarah me diera el permiso para hacerlo me ponía muy feliz. No nos odiamos,al contrario, cada una supo aceptar con madurez que debíamos ser felices de otra manera. Cada vez que se abre la puerta,veo a mi hermana practicando nuevos movimientos de boxeo y me causa gracia ver cuanto ella le ha cambiado. La veo alegre,calmada, y ya casi no le queda arrogancia en su persona.Cosa que me tiene muy sorprendida.
Hoy me toca pasar a llevarlos al zoológico y no veo la hora de abrazarlos y llenarlos de besos. Me quedé mirando hacia un punto fijo de la alfombra y luego un suspiro me sacó de mis pensamientos.
—Te hice un poco de té cortado, tu favorito—Dijo Sarah mientras ponía en mis manos la taza de color blanco.
Sonreí y luego acaricié su mano la cual ella quitó de inmediato.
—No hagas eso..por favor—susurró con ojos llorosos y miré hacia otro lado. —Sabes que se acerca la fecha, estás invitada y me gustaría que fueras—Comenté mientras revolví el azúcar dentro de la taza. —Lo sé, me llegó la invitación por parte de Lena.Pero no iré Paola, no me apetece—.Respondió en voz baja mientras jugaba con los volados de su vestido.
Asentí y frote mi mandíbula,tratando de calmarme.
—De acuerdo, solo que es importante que estés ahí para mi.Al igual que nuestros hijos deben estar presentes—.Me quejé mientras fruncía el ceño. —¡Ellos pueden estar ese día contigo pero no me pidas que me presente porque no lo haré, no me obligues, no quiero!—Exclamó enojada mientras me señalaba.
Levanté las manos y la miré sorprendida.
—De acuerdo, no te enojes,ya no hablaré del tema—Susurré y luego le di un sorbo a mi té. —Perdona,es que con tantas hormonas alborotadas,me pongo así...—Escuché decir y sentí que el líquido caliente se me atoró en la garganta y segundos después empecé a toser. Sintiendo las manos de ella golpear mi espalda.
Dejé la taza sobre la mesita y la quedé viendo fijamente.
—Creo que ya hablamos de esto,y fueron varias veces que tuvimos la charla—Empecé a decir mientras frotaba mis rodillas —Joder Sarah debías esperar un año más o menos,es lo que dijo el doctor —Me quejé mientras la señalaba.
Suspiró y se sentó en el sillón a mi lado.
—Lo sé,pero no pude evitarlo, estuve tan metida en mi trabajo que olvidé lo más importante—.Respondió mientras levantaba los hombros.
Estiré las piernas y llevé las manos detrás de mi nuca.
—¿Quién es?,¿lo conozco?— Pregunté cansada y provoqué su mirada. —Es de tu hermana,Patricia, cielos no te enojes —Pidió mientras frotaba mi rodilla por lo cual empecé a reírme. —¡No tienes cabeza Sarah!,y mi hermana es una estúpida por no hablar conmigo, siempre me tengo que enterar ultima en todo —Exclamé furiosa mientras me levantaba. —Esta vez saldrá todo bien,no te preocupes Pao, me alimentaré correctamente,no haré esfuerzo y además tu hermana es tan dulce conmigo, de verdad que nos amamos mucho y ella está feliz con la noticia —Comentó alegre mientras sus manos se posaban en su pecho.
Asentí y miré hacia otro lado.Nuestras fotos ya no estaban encima del mueble, ésta vez estaban en una repisa con los demás adornos.
—¿Soy un adorno para ti Sarah?—Pregunté parpadeando y vi como negaba con la cabeza. —Claro que no.Solo las cambié de lugar porque estoy refaccionando la casa,¿qué te sucede?,¿por qué te pones de ésta manera?—Preguntó aturdida mientras tomaba mi mano. —Porque puede ser un embarazo riesgoso y te puedes morir, no es un juego ésta situación.Yo no puedo creer como mi hermana no le importó siquiera esperar — Hablé agitada provocando su abrazo lleno de fuerza. —No me pasará nada,lo prometo. Solo debías saberlo y ya.Descuida y creo que deberías preocuparte por Lena que por mi—.Habló en voz baja mientras sus ojos me veían fijamente. —Tienes razón, no debo gastar energía porque sí,tengo una boda que preparar y muchas cosas por hacer.Descuida ya no voy a interferir en tus decisiones. Si crees que esta es la mejor pues la acepto—Dije sin importancia mientras veía mi reloj. —Estás molesta, te conozco—Se quejó y me di la vuelta para empezar a caminar hacia la salida. —¿Molesta yo?,¡por favor sarah!.Lo nuestro acabó el día que me has cuerneado y creo que perdí la cuenta de las veces—Me burlé mientras movía las manos. —¡Bien,cárajo,que te valla bien,y ni mierda voy a ir a tu boda!—Gritó detrás mio haciendo que voltee.
Un jarrón salió volando hacia la pared pero no me inmuté.La quedé viendo fijamente, estudiando sus gestos y puños apretarse.
—Tú también eres la culpable de mis infidelidades. Jódete por no valorarme,yo estuve ahí siempre para ti y no supiste quedarte conmigo. Me sentía sola Paola,me sentí usada y toda esa rabia la tenía que descargar de alguna forma y elegí el acostarme con quien yo quisiera — Comentó angustiada por lo que sonreí con sarcasmo.
Se abrió la puerta y vi a mi hermana mirar el desastre que habíamos provocado.
—¿Qué mierda pasó aquí?— Patricia preguntó con enojo y me acerqué. —Gracias hermana gemela por mantenerme al tanto de la situación,"no te preocupes yo la cuido"—Dije sonriente mientras mi dedo golpeaba su pecho. —Te lo iba contar en el momento adecuado, y cálmate que se van a disparar tus ataques —Susurró mientras palmeaba mi hombro por lo que me alejé.
Mis ojos empezaron a nublarse y empecé a sentir un cosquilleo en todo el cuerpo. No podía sentir mis píes y empecé a estirarme el cuello de la camisa.
—¡Ahg maldita porquería que me toca vivir!—Hablé agitada mientras el dolor de pecho se ensanchaba dejandome sin aire.
Comencé a morderme los labios y puse entre mis dientes el puño de mi camisa mientras le veía fijamente.
—Vamos respira, trata de calmarte, los brazos arriba—Sarah dijo mientras doblaba mis brazos y los levantaba a la altura de mi pecho —Respira,calma tus nervios.
Pasé la lengua por mis labios y respiré hondo tres veces y soltaba el aire lentamente tratando de no caerme.
—¿Mami está bien?—Escuché decir a Franco y cerré los ojos mientras sentía el frío de la pared helaba mi espalda. —Claro que si amor,se le pasará.No se preocupen—Contestó Sarah mientras se acercaba a la escalera para besarlos.
Una vez calmada quité el sudor de mi frente y me quedé mirando al suelo.
—Debemos ir al zoológico,¿están listos?—Pregunté seria y vi como sonrieron. —Entonces hay que irse, nos espera un gran día lleno de bendiciones— Sonreí y me acerqué para tomar sus mochilas.
Los besé y los abracé con fuerza.
—No olviden sus gorras,hoy hace mucho calor— Comentó Patricia y asentí estando de acuerdo.
Los niños salieron por la puerta y empecé a caminar detrás de ellos.
—Debes llevar la medicina contigo a todas partes—Escuché decir a Sarah y me giré. —No más de esa mierda de medicación,no quiero ser un puto animal adiestrado con una inyección —Me quejé y ella levantó las manos. —Es que lo que tienes no son nervios,son ataques de epilepsia y deberías saber que no te puedes...—Empezó a decir pero me giré. —¡Ay ya!,déjame a mi hacer las cosas, en tres horas volveremos, hasta entonces,hasta mas tarde—Comenté mientras abría la puerta.
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