"Soy Paola Rodriguez, Ex Boxeadora campeona, y ahora tengo mi propio gimnasio,donde entreno a aquellas personas que quieran ser boxeadores profesionales, ¿qué más puedo pedir?
Tengo casa,hijos y me he vuelto a casar,sí, difinitavemente soy feliz,s...
Luego de haber preparado la mesa nos sentamos a comer en familia. Por suerte los niños están bien educados y se saben comportar.Algunos de los familiares de mi novia eran nuevos en mi vida,y la estábamos pasando bien,charlando y bromeando sobre un futuro cercano. Así pasó la noche y luego de haber acostado a los niños volví a paso apresurado a la fiesta. Todos estaban fumando y tomando tragos del barman que habíamos contratado. Y como a todos se me antojó fumar marihuana, no puedo evitarlo y se me es difícil dejarlo. Esperé que Sarah se alejara lo suficiente para que no me vea sacar el paquetito de mi chaqueta colgada del perchero, luego al verla metida en la charla con una de sus tías, abrí la puerta y salí afuera. Me puse a armar el cigarrillo con mucho esmero y me giré al oír un ruido.
—Perdona si te asusté,necesitaba aire fresco— comentó Alicia la prima lejana de Sarah.
Admiré su vestido blanco ajustado al cuerpo y escondí una mano en mi bolsillo del jeans,rozé los dedos sobre la erección que se estaba formando y suspiré al quitar mi mirada de sus piernas. Me quedó viendo divertida y se puso a mi lado. Se inclinó sobre la parrilla y empezó a reír por uno de los gestos que hice al ver su trasero levantado.
—Hablas muy poco ésta noche, déjame decirte que mi prima tiene buen gusto —se acercó,me quitó el cigarro de la boca y muy sutilmente le dio una calada. Me tiró el humo a la cara y frunci el ceño al sentir sus dedos en mis caderas. —¿Qué necesitas Pao?,te noto caliente—susurró sobre mis labios.
Mordí mis labios y le quité el cigarro.Me hice la molesta y empecé admirar la luna de ésta hermosa noche.
—Oh ya entiendo, ésta es la parte en donde te haces la difícil y me dices que no puedes ser infiel,porque bla bla bla y esas mierdas de frases típicas cuando se les presenta la oportunidad de follar— Se burló mientras acomodaba el saquito sobre su espalda.
Cuando terminé de fumar,tiré el cigarrillo al césped y me voltié a verla.
—No juegues con fuego porque te puedes quemar, y si me sigues provocando te juro que te voy a dejar en silla de ruedas—comenté lo más cerca posible,admirando una sonrisa burlona de su parte. —Y yo cuando me entere voy a castrarte y hacer huevos fritos para el día de acción de gracias, y claro que a mi querida prima voy a arrancarle todas esas extensiones rubias que carga en esa cabeza tan vacía de una inteligencia sobre alguna— Escuché decir a Sarah,parada a un lado de la puerta de entrada.
Me reí al ver a su prima Alicia con el rostro pálido por la amenaza y luego de que se alejó me atreví a mirar a mi chica con una furia evidente en su rostro. Nos quedamos viendo y luego decidí dejar todo como estaba.Caminé hacia la casa pero su mano tomó mi brazo con fuerza, provocando que la mirara fijamente.
—Me engañas y te jodes Paola,escuché y vi todo lo que esa zorra y tu tramaban, debes saber que soy una fiera cuando defiendo lo que es mio— Se quejó Sarah entre dientes.
Sonreí y relamí mis labios de diversión.
—¿Soy tuya?,entonces cásate conmigo —susurré sobre sus labios mientras la aferraba a mi cuerpo con mi mano desocupada.
Sonrió lascivamente y luego de haberme negado un beso se puso seria.
—Ni lo sueñes... drogadicta— respondió enojada mientras se alejaba.
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