Boxeadora 3'ra Temporada "Hot"©™Completa

Capítulo 107 "Te odio Sarah"

Esto no es para mi.No tengo porque estar encerrada por semanas en un sucucho lleno de médicos que no les importa como realmente me siento.A la mierda me voy.Iré a ver a mi familia y allí me quedaré.
Caminé hasta mi cama y me agaché para quitar de abajo un bolso y así empezar a guardar mi ropa y cosas personales.Todo lo hacia rápidamente para no levantar sospecha de mi fuga,pero siempre no salen las cosas como quiero.
Allí estaba parada ella,mirándome seria y un poco sorprendida.

—¿A dónde vas Rodriguez?—Preguntó la doctora que yo no podía ver ni en figuritas collecionables porque la odiaba.
—Me voy de aquí, ya no aguanto éste jodido lugar —respondí rápidamente mientras guardaba las ultimas cosas en el bolso.

Caminó unos pasos y se detuvo al ver el bolsillo de mis jeans.Lo había descubierto. Me da igual.

—No puedes llevarte eso,es de la institución —se acercó y me tomó del brazo —no puedes ingerir esas pastillas porque te harán daño— susurró mirándome con el ceño fruncido.
—hago lo que se me dé la gana— la empuje y empecé a caminar hacia la salida.
—¡No puedes irte!,ya todo está pagado,¡es mi obligación que te quedes!—gritó mientras se acercaba a paso apresurado.

Voltie a verla y apreté los puños con fuerza.

—¿De qué carajos habla?,¿qué es ésta mierda de sitio?—pregunté aterrada y apoyó una mano en mi pecho, la cual quité con enojo.
—Este lugar no solo está para ayudarte con tus adicciones, también es..—respiró profundo y se pasó las manos por el cabello con nervios— también es un centro de salud mental.

Solté el bolso al suelo y me froté el rostro mientras gruñía de enojo al pensar que ella me había dejado encerrada aquí.
Moví la cabeza de un lado a otro mientras me alejaba.

—Jamás haría eso conmigo,Sarah me ama,nunca me dejaría aquí —hablé segura mientras abría la puerta.
—Cariño,Sarah te metió aquí porque ya no sabe como ayudarte— comentó serenamente a lo que me enfureció.
—¡A la mierda!, me voy— me di la vuelta y me choqué a dos tipos vestidos de blanco con unos rostros que transmitían rudeza.

Me tomaron de los brazos con fuerza y me acostaron en la cama mientras que no dejaba de moverme.

—¡No me toquen!, ¡sueltenme malditos!,¡esto no va a quedar así!, ¡te odio Sarah,te odio!—grité furiosa mientras intentaba golpearlos en sus cabezas rapadas.
—¡Que te calmes!—Me gritó el enfermero y para calmarme me dio un puñetazo en las costillas que me hizo ver las estrellas.

El otro sacó una jeringa y me pinchó en el brazo produciéndome inmovilidad y mucho sueño.

—Te odio,te odi..—susurré mientras cerraba los ojos.

Luego quedé profundamente dormida.

•••

Narra Sarah:

Ellos jugaban felices en el jardín y aquí estaba yo triste por haber tomado una horrible decisión. Ya no podía ayudarle si se negaba a prestarme atención,duele pero será lo mejor para ambas.Perdóname Pao.

—Hiciste lo correcto, no podías estar cuidándola como si fuera uno de tus hijos,tiene casi 33 años y no seis como la pequeña Sofía—.Habló Damián,un chico que me presentó mi padre cuando me llevó a una fiesta.
—Pero duele,ella ahora debe odiarme— respondí angustiada mientras apretaba la esponja en mis manos.
—Pero lo entenderá, se tiene que recuperar Sarah,ella no está bien, tiene esos ataques de celos,esos ataques de violencia que quizás un día te pueden llegar a dañar y nadie quiere que pase eso— comentó en voz baja mientras se acercaba.

Me enjuague las manos y sollocé mientras me acariciaba a un costado del vientre.

—Cariño ya llegué a casa,me costó mucho encontrar lo que me habías pedido—escuché a mi madre decir mientras se acercaba a la cocina con las bolsas.Me quedó mirando y se acercó rápidamente al ver mi estado —¿Qué tienes?—preguntó asustada y la miré con ojos llorosos.
—Creo madre...que las bebés quieren nacer ahora —respondí agitada mientras seguía aferrada a la mesada con una mano.
—Cielos santo,tranquila cariño,llamaré a emergencias — respondió mi madre asustada por la noticia.

Negro, blanco y negro. Así era el color del piso de nuestra casa.Y en unos par de segundos lo cubrí por una  liquida y viscosa sustancia. Había roto fuente.