Capítulo 33

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Estuvimos un día entero caminando de un lado a otro mirando los animales del acuario, y tanto como los niños se emocionaban yo también lo hacia porque por fin estaba en familia,sus caras de felicidad era incomparable, y ver a Sarah riéndose por las monadas de Sofia es tan gratificante.
Luego entrada la noche decidimos visitar a los abuelos, y claro que para Sandra era siempre un poacer tenernos en su casa.
Raúl me produce un poco de mala espina, no logro recordarlo al cien por ciento, y no sé si es bueno o malo.

Me dirigí al living y me acosté en el sillón, me dolía la cabeza y no se cuál de las dos causas fue,podrían haber sido los gritos de los niños o el calor el que me sofocó.

—¿Qué tienes?—preguntó Sarah tocándome la frente.
Levanté los hombros y sonreí divertida.
—supongo que es cansancio, esos niños sacan todas las fuerzas — dije sería mientras me rascaba la nariz.
—y eso que estuviste un solo día con ellos,así son las veinticuatro horas —Sonrió y luego me besó.
—pero no me arrepiento, ésta es mi familia— susurré mientras acariciaba su cabello.
Nos abrazamos con fuerza y luego sonreímos a la vez.
Luego ella se levantó y palmeó mi pierna mientras me miraba fijamente.
—Mi madre dijo que en cuarenta minutos estará la comida servida,¿podrías ayudarme a preparar la mesa?—dijo sonriente y asentí.
Me levanté y me dirigí a la cocina,saqué los cubiertos del cajón principal y luego los platos del segundo cajón de color blanco.
—¿Todo bien Pao?,¿sigues con la medicación?—preguntó Sandra y la miré aturdida.
—¿cuál medicación?— pregunté asustada.
—tienes ataques de Epilepsia,debido a tus golpes en la cabeza cuando boxeabas,no te preocupes,todo saldrá bien—comentó Sarah mientras entraba a la cocina.
Fruncí el ceño y seguí tomando lo que faltaba de cubiertos.
Caminé hacia el comedor y empecé a preparar la mesa mientras pensaba en lo que me enteraba recién.
—¡Dios,Paola! ¿te has cortado?—escuché decir a Sarah y la quedé mirando fijo.
Tomó mi mano y la revisó mientras me sentía prepotente.
Quitó un vidrio de mi palma y luego puso un papel para absorber la sangre.
—Mejor siéntate,debes estar nerviosa,apretaste la copa de cristal con mucha fuerza,voy a traer el botiquín — comentó en voz baja mientras acariciaba mi mejilla.
Me senté en una silla y miré hacia la ventana, estaba oscuro y apenas se veían algunas estrellas.
Volví a la realidad cuando sentí el agua oxigenada quemar mi herida,la miré fijo y apreté los dientes.
—Lo sé,pero debo desinfectar esto antes de ponerte la gasa—susurró un poco molesta.
—¿voy a morir Sarah?—pregunté con angustia y me abrazó con fuerza.
—no vuelvas a decir eso,y claro que no tonta,vas a estar conmigo hasta que seamos viejitas— me besó y luego acarició mi cabello.
—de acuerdo,ese es mi plan también,pero no más niños para ese entonces o quedaremos en silla de ruedas — comenté sonriente y me pegó en el brazo cariñosamente.
—Bueno mi marido ya está entrando en los sesenta y todavía tiene eso que me encanta, no me quejo— escuchamos decir a mi suegra mientras llegaba con la cacerola.
—ay mamá por favor,no quiero saber de tu vida sexual con papá— dijo Sarah ruborizada mientras reía.
—de acuerdo,yo solo decía —apoyó la cacerola en la mesa y se puso las manos a la cintura.—Que bajen los niños, voy a servir la comida.
•••
Arreglé la funda de la almohada y suspiré con desgano mientras pensaba en toda la conversación que tuvimos en la cena.

—Ay Pao,estás lejana hoy,¿qué tienes?— preguntó Sarah mientras se ponía de costado.
Me acosté a su lado y luego fruncí el ceño.
—es solo que no recuerdo que sufro esos ataques,¿y por qué lo olvidé ?si es parte de mi vida— contesté preocupada.
—te estás recuperando del accidente, al menos me recuerdas y a los niños,y eso es más que suficiente, te amo¿ya te lo dije?—tocó su mentón y sonrió.
Asentí y la besé mientras la aferraba a mi cuerpo.
—quieres jugar picarona ¿cierto?—susurró en mi oído mientras jugaba con el elástico de mi ropa interior.
Sonreí y apreté su trasero mientras besaba su cuello.
—joder...estamos en la casa de mis padres— comentó en voz baja y reí.
—seguramente que no deben estar viendo su programa favorito, a mi no me engañan, ¿quién se desespera por ver un programa en su habitación?—susurré y volví a taparme la boca mientras reía.
Sonrió y volvió a besarme mientras me agarraba de la nuca.
—te amo—susurré sobre sus labios y nos cubrí con las mantas.


***
Setso en la casa de los suegros😏💪🐇

Boxeadora 3'ra Temporada "Hot"©™CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora