Boxeadora 3'ra Temporada "Hot"©™Completa

Capítulo 14

Entre cerré los ojos y sonreí de satisfacción mientras sentía su perfume en la habitación.

—¿Sarah?—dije en voz baja mientras la miraba.
—¿Si?—me contestó adormilada mientras se daba vuelta.
—puedes acariciar mi pecho, porque ésta vez acabamos de hacer el amor y debemos mimarnos como todas las parejas que se aman— comenté sonriente.
Sonrió alegre y me abrazó para luego acariciar mi pecho mientras cerraba los ojos.
—¿Me amas Pao?—preguntó con miedo.
—claro que si,te amo y te lo demostraré —dije seria mientras escondía mi rostro en su cuello.
Aproveché que estaba vulnerable para hacerle cosquillas, empezó a reír mientras intentaba soltarse de mi agarre, por mi parte trataba de morder su cuello mientras hacia ruidos.
—¡Basta Pao,cosquillas no!—gritó riéndose y la solté.
Recibí un golpe en el brazo y reí mientras me alejaba.
—ay bruta, vas a dejarme moretones —comenté burlista y negó con la cabeza mientras sonreía.
—ya te deje algunos,chupones en el cuello,cerca del estómago y como no quisiste en el pecho paré, y como regalo te dejé marcas en la espalda—sonrió y se frotó el rostro.
La miré sorprendida y me levanté de la cama,prendí la luz y me miré en el espejo, admiré los lugares de mi cuerpo que me nombró y abrí la boca para luego reírme.
—Eres una salvaje, me marcaste como presa—dije divertida.
—en realidad marqué mi territorio, porque eres mía, solo mía —suspiró y luego se cubrió con las sábanas.
Miré mi reloj y comencé a vestirme.
—Voy a hacer el desayuno, ¿quieres café u otra cosa?—pregunté mientras me ponía unas zapatillas que una vez había dejado en la casa.
—te quiero a ti Pao— dijo perversamente mientras se destapaba para que la mirara desnuda.
Me levanté y me subí arriba de ella y comencé a besarla mientras acariciaba sus piernas.
—te amo,y eres tan hermosa,eso jamás lo olvides —susurré en su oído para luego besar su cuello.
Acarició mi cabello y volvió a besarme para luego sonreír.
—también te amo,boxeadora y campeona por haberme dado los mejores niños del mundo —comentó con ojos llorosos.
Sonreí y le robé otro beso para luego levantarme de la cama.
—Ya vengo princesa—dije alegre para luego salir de la habitación.
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Preparé una taza de café con un plato de tostadas y también dejé una porción de torta que encontré en la heladera, puse poca azúcar a la taza y luego preparé todo en una bandeja.Me dirigí a paso lento hacia la habitación y una vez que llegué se lo puse encima de la cama.
—Hay Pao,¿acaso quieres que engorde?,no estoy embarazada para tanta comida— dijo sonriente mientras se sentaba.
—pues no hay que esperar a que lo estés para que te lleve el desayuno a la cama— le respondí con las manos a la cintura.
—gracias cielo,esto está delicioso, toma prueba esto—me acercó un pedasito de torta y me lo puso en la boca.
—tienes razón, es rico, bueno ya debo irme—dije mientras me limpiaba con el puño de la campera.
—¿a dónde?,quédate conmigo —hizo puchero y suspiró.
—y lo haré lo prometo, solo que pasaré a buscar a Gabriel así luego cuando regresemos nos vamos todos de paseo,no lo sé, quizás al acuario, pero prepara a los niños— dije sonriente.
—Como los malcrias eh— dijo riendo y la miré ruborizada.
—pues no tuve una buena infancia, así que quiero darles una que recuerden para siempre —comenté alegre mientras me acercaba para besarla.
Me rodeó con sus brazos y me besó para luego morder mi labio inferior.
—No te preocupes que lo recordarán, cada cosa que hagan contigo —susurró sobre mis labios y besé su nariz.
—Nos vemos más tarde,te quiero— dije para luego caminar hacia la puerta.
—Paola—dijo con voz autoritaria y me giré asustada.—ten cuidado, te quiero fuerte.
—lo haré —le tiré un beso y luego salí de la habitación.
•••
Narra Sarah:

—¡Eres un maldito!malo hermano—escuché decir a Sofia y giré los ojos.
—Ya basta niños,dejen de pelear,todos los días me hacen lo mismo en el desayuno, coman todo que mamá vendrá pronto—dije molesta mientras me cruzaba de brazos.
—¿A dónde iremos mami?—preguntó Franco mientras jugaba con la cuchara dentro de su taza de bob esponja.
—es una sorpresa, luego lo sabremos, pero les vuelvo a decir que se terminen el desayuno o no iremos a ninguna parte—comenté frustrada porque Paola estaba llegando tarde.
Escuché el timbre y me acerqué corriendo hacia la puerta,la abrí y suspiré con decepción al ver que era mi madre.
—También me alegra verte hija,¿por qué esa cara?—preguntó preocupada y me hice a un lado para que entrase.
—Discúlpame no quise ser grosera,es sólo que Paola dijo que volvería pronto para llevarnos de paseo y mira son y media y todavía no regresó y me preocupa —comenté angustiada y me abrazó.
—tranquila,ya volverá, ánimos —me besó en la mejilla y se acercó a sus nietos.
—Amores les traje regalos—escuché decirle y luego me aturdieron sus gritos.
Miré el reloj de la pared y mordi mis labios al sentir un nudo en la garganta.
Sonó el teléfono y lo tomé, atendí la llamada e hice seña que guardaran silencio, me tapé un oído y frunci el ceño.
Mi madre se acercó asustada por mi facciones y me sostuvo de la cintura.
—Oh dios— sollocé y me cubrí el rostro mientras sentía mis piernas de gelatina.
—oye tranquila, Sarah ¿que sucede?—preguntó mi madre asustada y la miré angustiada.
—Es Pao,tuvo un accidente —gruñí y volví a llorar mientras me cubría el rostro.