Ángel de la oscuridad

Capítulo 67: Un agente extraño

-...-abrió los ojos asustado, imaginando lo que yo diría a continuación.

-Marth... esta niña... ha sido violada...

En el momento en que lo dije, una gran rabia y temor recorrieron mi espalda, causándome una sensación desagradable y deplorable.

-Joder, Marth, ¡joder!-grité nerviosa.

-Calma, calma, Zea. Quizá estemos tomando esa idea de manera precipitada...

-¿Cómo puedes decir eso? ¿Qué más le podría causar ese tipo de sangrado a una niña de seis años? ¿La puta menstruación? ¡No, joder!-comencé a ponerme histérica, con ganas de coger al culpable.

-Uff...

-Tenemos que hablar ya mismo con la policía.

-Sí. Vámonos.

Llamé a Coraline para salir de casa y los tres nos fuimos derechitos a comisaría.

-¿Adónde estamos yendo, Zea?-preguntó ella con una voz dulce.

-Eh... vamos a buscar a tu madre-mentí recordando que no quería ir con la policía.

-¿Entonces podré ver a mi mamá?
-Sí.

-¡Bieeen!-me agarró de la mano, caminando junto a mí.

-¡...!-no me esperé para nada que hiciera eso, y me sentí rara-. Marth... me ha dado la mano...-susurré.

-Ja, ja... ¿Y qué quieres que haga? Le gustarás a los niños pequeños...-opinó él.

-Pues a mí no, ja, ja...-me aguanté.

Una vez estuvimos cerca de la estación policial, vimos a un agente que rondaba por allá, dando vueltas. Entonces yo me dirigí con Coraline aún de la mano hacia él.

-Espera Zea, algo no va bien...-mencionó Marth en voz baja e intentando cortarme el paso.

-¿Qué pasa?-me detuve al instante.

-Ese... tío... no me da buena espina.

-¿Te refieres al policía? ¿Por qué?

-No lo sé, pero hazme caso, mejor no hablemos con él...

-Está bien, pero...

-Buenas tardes, jóvenes-nos saludó cordialmente el señor agente que ya se había acercado a nosotros por su cuenta al vernos actuar de forma sospechosa.

-B-buenas...-respondí, pues no quedaba de otra.

-¿Necesitabais algo?

-E-eh, no..., no se preocupe agente...-Coraline me apretó la mano con muchísima fuerza, o al menos toda la que una niña de su edad tendría.

-McCawley, agente Bruce McCawley-miró a Coraline un segundo-. ¿Estáis seguros? Me da la sensación de haber visto a esta niña antes...

-Oh, vaya...-hice un movimiento pretendiendo darle a entender que nos íbamos, yo pensaba que habría descubierto que la niña estaba perdida y que estaría sospechando de nosotros-. Bueno, pase un buen día...

-Un momento, señorita-me frenó poniendo su mano en mi hombro, lo cual fue una invasión de mi espacio personal por parte de él-. Acompañadme a comisaría.

-Disculpe, ¿por qué?-negué de manera indirecta, tratando de mantener la calma.

-Juraría que esta pequeña es una de las tres chicas desaparecidas de la provincia hoy-sacó una foto de ella, la revisó y nos la enseñó-. Oh, qué coincidencia que es la misma...