Cuando las diferencias solo te acercan más y el amor de tu vida puede ser ese con el que tanto te gusta pelear.
Ellos se conocen, no hay feeling, pero al final no pueden vivir uno sin el otro.
Conoce esta linda historia, recordando como una vez este...
Esos días fueron una locura. Estuvimos en varios eventos y presentaciones, los acompañé a casi todos lados y cuando no iba como parte del staff de trabajo, iba como amiga. Ellos no me dejaban sola en ningún momento. Seguramente Zayn había compartido acerca del llamado telefónico y esto no me molestaba, menos aún porque ninguno de ellos lo había mencionado. Solo estaban más atentos que de costumbre.
Con Zayn pudimos llegar a acuerdos y mantenernos cerca, sin pasar los límites. Me gustaba que estuviera cerca, me daba tranquilidad y para qué seguir negándolo, me gustaba verlo a mi alrededor. Como no iba a disfrutar de ver su sonrisa cada día o su mirada dulce como la miel. Había algo en sus ojos que me atrapaba y realmente ya no estaba tan segura, de querer salir de ahí.
Los besos habían cesado, pero los abrazos nunca faltaban. Estando en la playa el último día, disfrutamos del agua, del sol y nos divertimos muchos, no perdía oportunidad de estar cerca, cualquier excusa era buena para el roce de nuestras manos. Me gustaba, Zayn me gustaba. Aunque sabía que lo que podía ofrecerme no era lo que quería de un hombre, sentía que no había nadie más a quien pudiera darle ese tipo de atención.
Esa noche, la última noche, cenaría con ellos, solos los 6. Habíamos reservado en un restaurant elegante y teníamos decidido pasar una linda noche juntos. Los esperé a que vinieran por mi, ya que no me dejaban esperarlos, ni siquiera en la recepción del hotel.
Al abrir la puerta de mi habitación, luego de un par de golpes, los ojos verdes que más me gustaban en el mundo se abren como platos.
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-Wow querés matarlo? - pregunta. Intentó hacer de cuenta que no sé a qué se refiere, pero entiendo de quien habla y sonrío.
-Ey! Dijeron que debía estar elegante y Lou me ayudó - dije satisfecha con mi aspecto final.
-Definitivamente sabés lo que hacés. Vamos?
-Cuando quiera caballero - y cruzo mi brazo con el suyo para dirigirnos al ascensor.
Una vez abajo, cuatro pares de ojos se dirigen a mi, puedo notar sus sonrisas y me alegro de haber elegido este vestido.
-Espero que estés lista para aguantarlo. Es divertido ver al moreno con la boca abierta de esa manera jajajaja No recuerdo haberlo visto así en otra oportunidad - me comenta Harry mientras caminábamos hacia ellos.
-Gracias! supongo que es un alago, pensando en todas las mujeres que suelen rodearlos - digo.
-Estás muy linda morocha... y estoy seguro que algo está creciendo en esa piedra que tiene dentro - dice bromeando.
-Quisiera decir que me alegro, pero...
-Él te quiere, aunque quiera hacerse el duro y todo eso que hacen ustedes cuando están juntos, las peleas, los gritos y... él te quiere - vuelve a decir finalmente.
