Cuando las diferencias solo te acercan más y el amor de tu vida puede ser ese con el que tanto te gusta pelear.
Ellos se conocen, no hay feeling, pero al final no pueden vivir uno sin el otro.
Conoce esta linda historia, recordando como una vez este...
Ella quería tiempo. No estaba segura de nosotros y no había nada más jodidamente claro en mi cabeza que ella. No sabía si mi trabajo en la banda iba a ser por mucho tiempo, no sabía si podría finalmente componer mis propias canciones algún día y vivir de ellas, no sabía si mis amigos seguirían allí siempre, no sabía si iba a ser feliz toda mi vida, no sabía nada. Solo estaba totalmente seguro que Mía era la indicada, la que quería en mi vida noche y día, la que necesitaba a mi lado cuando fuera a descansar. Definitivamente sus labios eran los únicos que quisiera besar el resto de mi vida y estaba más que seguro de eso. Esa certeza me hacía preguntarme qué había estado haciendo con tantas mujeres en mi cama y qué iba a hacer sin ella ahí después de esto.
Lo odié, odié su tiempo, sus inseguridades y sus miedos a la vida que tenía. Es que no habíamos compartido suficiente de todo esto, como para que sepa que dejaría todo por ella? Mi carrera, mi dinero, mi nombre, solo eran algo que me acompañaban, pero no eran lo que soy realmente y ella lo sabía, había podido entrar mucho más allá de esas luces que encandilan y atraen a tantas. Ella había visto más y me enojaba malditamente mucho, escucharla tan insegura y dejando que todos sus miedos nos separen. Me dolía que no confiara en mi lo suficiente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narra Mia
El siguiente día fue difícil, no salí de casa, no recibí llamada alguna y no supe nada de él. Lo extrañaba, me había acostumbrado a sus ojos brillantes al verme. Me gustaba notar eso en su mirada, nunca había conocido a un hombre que me mirara de esa manera. Necesitaba hablar con él, necesitaba recordarle que me había enamorado de él, que lo amaba!
Intenté llamarlo, pero nunca respondió o lo hizo su contestadora. Fui a su departamento en la noche, pero nadie me atendió. No quería meter a los chicos en esto, por lo que me contuve de llamarlos para ver si estaba con ellos. Definitivamente no quería estar conmigo y tenía que aceptarlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narra Zayn
No atendí sus llamadas, salí de la casa y me fui unos días. Quería estar solo, pensar y aclarar mi cabeza.
Con el tiempo, más me daba cuenta que había tomado una decisión apurada y necesitaba verla. La extrañaba, aunque aún estaba molesto por sus inseguridades.
