Continúa Zayn
Llegamos a un departamento pequeño, pero muy lindo.Cómodo para ella sola. Eso me indica que no vive con nadie y algo en mi se tranquiliza. Podía imaginar como ella misma había decorado el lugar.
Conversamos, comemos golosinas, chocolates y todo lo que Mia tenía por ahí. Les contamos nuestra historia y no me sorprendió saber que ella no conocía mucho acerca de nosotros. Será por eso que su forma de tratarnos era tan natural. Me gustaba eso.
Mia nos contó porque vivía sola y donde estaba su familia. Habló de independencia y dejar atrás malos recuerdos. Nadie preguntó más y yo moría por saber. Alguien la había lastimado?, algun novio celoso?, ella había sido la que lastimó y huyó? No dije nada y la seguía escuchando. Cuando fue mi turno no me quedó otra que hablar de Perrie, tarde o temprano lo sabría. No mencioné detalles de esa relación, detalles que solo ella y yo teníamos claros. La noté atenta y cuando contaba alguna anecdota o situacion familiar sonreía. Algo en ella iba rindiéndose...
Cuando el sol estaba asomándose decidimos que era hora de irnos. Saldríamos de gira por unos días y nos matarían si no estábamos a tiempo para tomar el vuelo. Liam y Naill rápidamente ofrecieron acompañar a sus amigas, de las cuales ya había aprendido los nombres, Gwen y Lisa. Mientras que Louis intentaba conseguir que Sam le dejara su teléfono. Con Harry nos miramos y reimos de esa situación y mientras todos terminaban de prepararse para irnos, les aviso que pasaré primero por el baño.
Una vez en el pasillo del departamento, distingo a Mia en un rincón con el teléfono en su oreja. Estará hablando con alguien? Ni me había dado cuenta cuando el teléfono sonó. Sigo caminando y veo en su rostro preocupación, de repente pierde su color y noto como su fuerza va cediendo. Me acerco y la tomo por la cintura. Tenerla tan cerca revoluciona mi sistema, por lo que la ayudo a acomodarse en la silla más cercana.
-Estás bien? - murmuro y busco su mirada. Algo no andaba bien. Serán malas noticias? La veo atenta a las palabras del otro lado del teléfono y por su expresión sé que no es nada bueno.
-No sé qué es lo que querés y por qué intentás buscarme. Hace tiempo que ya no somos nada - dice de repente y conecta su mirada con la mia. Me pide algo con sus ojos, me explica algo, pero no logro comprender.
-Bonita, estás bien? Me estás asustando - le digo y noto como extiende su mano buscando apoyo en la mía. Con el poco tiempo que llevamos de conocernos, sé perfectamente que no puedo tenerla cerca o tocarla sin querer más, pero la necesidad en su ojos hacen que mi mano se agarre firme y segura junto a la de ella.
-No! No sé como me encontraste pero... no voy a estar acá. No estoy sola y ya no te tengo miedo - dice y mis sospechas de que huye de algo o alguien se confirman y quisiera tomar el teléfono y hablar con quien sea que la esté molestando. Cuando pelea conmigo se ve tan dura, tan segura y ahora sus ojos reflejan todo lo contrario, aunque con su voz intenta ocultarlo - No me busques más. Se acabó - y con eso corta la llamada.
-Qué fue eso Mia? - pregunto inquiento y preocupado por ella. Desde cuando me preocupa una mujer que acabo de conocer? Generalmente las conozco, consigo lo que quiero de ellas y las olvido sin importar que pasa con ellas. Esta morocha comenzaba a darme miedo...
-El pasado que me persigue... creí que solo podía hacerlo en mis pesadillas, pero veo que se volvieron realidad - dice y noto como sus ojos comienzan a brillar y estan a punto de explotar. No, no y no, no puede llorar frente a mi. Si hay algo que no sé como manejar es a una mujer llorando y menos si ella me afecta tanto. Como si se diera cuenta de mi cara, se acomoda y todo desaparece - Donde están todos? - pregunta al notar la casa en silencio.
-Estaban despidiendose y solo pasé al baño antes de irme, cuando te vi... - intento explicar mi intromición - pensé que ibas a desmayarte, estabas blanca como el papel. Segura que estás bien? - le vuelvo a preguntar, dispuesto a escuchar todo lo que esté dispuesta contar.
-Si, gracias... no quería que me vieran así... por favor no les digas nada de esto - me pide y no entiendo a qué se refiere. Puedo ser mil cosas, molestarla y coquetearle, pero nunca me metería con su vida privada si ella no lo comparte. Yo sé lo que es eso.
-Pero está todo bien? Si me voy, vas a estar bien? - pregunto y la chequeo con la mirada, buscando signos de debilidad que me den la excusa para quedarme con ella. Una buena noche y se olvidará de todo... pienso.
-Si... si... yo... - la noto insegura y asustada. Quién será el que llamó? Empieza a enojarme. Y por qué pasar una noche con ella deja de ser importante cuando veo sus ojos brillando con miedo?
-Vamos! - le digo dispuesto a llevarmela de ahí. No puedo dejarla sola así y con una persona, que por lo que pude escuchar, amenaza con ir a su casa.
-Qué? - pregunta y parece no comprender.
-Vamos. Agarrá tus cosas y vení con nosotros. No te quedes sola. - le digo muy convencido de que debe salir de aquí.
-Pero... - duda un segundo, pero la interrumpo.
-Nada de peros... cuando quieras me contas acerca de tus pesadillas y de tu pasado y de ese idiota que te llama - le digo - Mientras tanto te venís con nosotros a descansar un poco, así estás más tranquila... - de donde sale todo esto? Necesito volver a mi personaje inicial.
-No creo que sea una buena idea... pero gracias. - dice con una sonrisa tímida que me desorienta. Algo dentro de mi solo quiere protegerla y un calor extraño recorre mi cuerpo.
-Si, bueno... - digo inquieto por esta confunción - Sé que es difícil separarse de mi. Te concedo unas horas más - agrego con mi sonrisa de lado, intentamdo ocultar la desorientación que me produce. Qué pasa con mi seguridad cuando ella sonríe o me toca?
-No puedo creer como podés arruinar cada momento... - dice con una sonrisa que no llega a sus ojos, pero que es suficiente para mi.
Pasamos una horas más juntos, nos acompañó al hotel, ya que desde allí saldríamos todos juntos al aeropuerto. Los chicos preguntaban por su presencia, a lo que les respondía que se sentía tan atraída por mi, que no podía dejarme ni un minuto. Creo que era yo quien quería estar con ella hasta el último segundo. Dejar que se fuera a su casa, era igual a peligro, así que prefería pelearla y recibir sus constantes rechazos, a dejarla sola en manos de no sé quien.
En más de una oportunidad la pesqué mirándome y una sonrisa suave aparecía. Ella y yo sabíamos que había algo más en estas miradas, en estas sonrisas. Mia agradecía mi apoyo y silencio y yo le agradecía recordarme quién era, aunque prefería manejarme delante de ella como todos esperaban que lo hiciera.
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Amor a Segunda Vista -Zayn Malik EDITANDO....
Fiksi PenggemarCuando las diferencias solo te acercan más y el amor de tu vida puede ser ese con el que tanto te gusta pelear. Ellos se conocen, no hay feeling, pero al final no pueden vivir uno sin el otro. Conoce esta linda historia, recordando como una vez este...