Cuando las diferencias solo te acercan más y el amor de tu vida puede ser ese con el que tanto te gusta pelear.
Ellos se conocen, no hay feeling, pero al final no pueden vivir uno sin el otro.
Conoce esta linda historia, recordando como una vez este...
Estábamos gritando, estábamos diciendo todo lo que teníamos que decir. Ambos con cuidado de no utilizar términos o palabras que nos comprometan y dejen en evidencia lo que está pasándonos en medio de esta guerra.
Los chicos nos interrumpen, están preocupados, mas por ella que por mi. me conocen y saben que puedo decir cosas que lastimarían a Mia, aún sin sentirlas, lo que ellos desconocen es que no hay nada que quisiera más que abrazar y cuidar de esta hermosa mujer.
Perrie aparece de la nada saltando a mis brazos con un beso, acciones que me dejan descolocado. Ella nunca hace este tipo de cosas frente a los chicos, sabe perfectamente hasta donde llegan las muestras de cariño. Pero supongo que la presencia de Mia generó esta escena. Busco a la morocha con la mirada y no logro dar con ella. Sus ojos están en sus zapatos o en cualquier otro lugar lejos de las personas presentes. Mierda! esa cara es la que quería evitar. No quiero que se ilusiones conmigo, no ahora, no en este momento en el que estoy en medio de una situación compleja. No quiero hacerme ilusiones con ella, no quiero lastimarla cuando no pueda cumplir con lo que espera de mi. Ella esperará algo más de mi?
Los chicos organizan una salida para festejar por el puesto ofrecido a Mia, pero Perrie me recuerda nuestra cena en público, cámaras y no sé cuantas cosas más que debía enfrentar esta noche. Odio esto. No sé cuanto más podré soportarlo.
Detengo a Mia antes de que salga e intento aclarar lo ocurrido.
-De esto es de lo que te hablo. Habrá mucho de esto - me justifico, buscando comprensión en ella.
-No hay problema conmigo, quedate tranquilo. Yo estoy bien - aclara, pero la noto más nerviosa que de costumbre. Ni cuando peleamos se pone así. Realmente no le preocupará nada?
-Yo no lo estoy... no estoy cómodo con esto. Yo quisiera... - pero me interrumpe.
-Yo también Zayn. También quisiera... pero está bien, todo está bien. Amigos? - dice y no quiero ilusionarme. Ella dijo que también quisiera que? Porque yo quiero todo con ella.
-No podría. Prefiero tenerte de enemiga en la línea de batalla, al menos así sé lo que te genero - digo sincero. Necesito tenerla enojada gritándome, pero mirándome a los ojos.
-Enemigos entonces... - dice sonriendo haciendo que sus ojos se contagien de ese gesto - Me divierte saber lo que yo te genero a vos cuando me gritás - agrega. Y pienso que no va a gustarle saber lo que genera en mi. No ahora, no en este momento.
-Besarte es poco bonita... muy poco - confieso y estoy por caer en sus labios, pero me controlo - Vamos que van a llamar a la policía si te retengo más - aunque yo quisiera retenerla toda la vida.
-Si, por Dios, vamos. - dice riendo, seguramente recordando las caras de los 4 queriendo salvarla de mi. Pobres! no saben que ni yo mismo la voy a poder salvar de mi, ella no lo estaría permitiendo.
Salimos del estudio y cada uno se fue por su lado. Mia decía que iría a cambiarse para la cena y esperaría a sus amigas para luego encontrarse con los chicos. Ellos insistían en que se veía bien.
-No, es un festejo. Tengo que ponerme linda - dice. Es que ella no sabe lo linda que ya es? No habría ropa o maquillaje que la haga ver mejor que al natural, tal como ella es. Me estaba empezando a cansar de las mujeres superproducidas, supermaquillada, que al despertar en la mañana no podrías reconocerlas. Traté de no acotar nada y me moví con Perrie hacia mi auto. Por dentro muriendo de ganas de estar con ellos esta noche y maldiciendo el día en que este odioso acuerdo se firmó.
-Vamos Zayn, tenemos cosas que hacer... al menos podrías ponerte contento de verme - dice la rubia a mi lado.
-Lo estoy, solo que me siento cansado - me justifico.
-No te llevás bien con ella, no? Por qué la eligieron entonces? - quiere saber y da por supuesto que mi relación con Mia no es buena. Empiezo a fastidiarme.
-Porque así fue. Todos estuvieron de acuerdo que ella fuera quien ocupara esa función, con el equipo de trabajo de la banda - intento explicar, pero ya sin muchas ganas.
-Qué es lo que te pasa hoy? - pregunta.
-Ya te lo dije Perrie. Estoy cansado. Cansado de todo - informo.
-Lo sé, a veces también me canso de saber que andás por ahí con cuanta mujer se te cruce. Sé que hicimos nuestro propio arreglo en este contrato, pero sabés lo que pienso y siento por vos. No es justo - dice.
-No también creo que no es justo para mi - me defiendo - Ya son conocidas, yo estoy establecido, ya no necesito de esto, no sé por qué razón hay que continuar - empiezo a sonar enojado. Me enoja la situación.
-Zayn...
-No Perrie, necesito descansar un poco de todo esto - la dejo en su casa - Suspendamos lo de esta noche. Quiero estar tranquilo y no lo estaré con todas las cámaras y gente preguntando idioteces y respondiendo más mentiras.
-Pero... estás seguro? Qué hice? - pregunta preocupada. Siempre supe que ella estaba enamorada de mi, al principio fue divertido, es una hermosa chica, pero no sucedía nada más que una atracción física, que con el tiempo ya no alcanzó. Firmamos ese acuerdo para mantener a su banda en las tapas de las revistas y mi fama desobediente estaría controlada con una relación sólida y estable. De sólida y estable no tenía nada, al menos no desde que firmamos el contrato. Ya no encontraba el beneficio para mi en todo esto.
-Sabés que te quiero mucho, no es eso. Yo estoy para lo que necesites, pero no así. Ya no quiero que sea de esta forma - le intento explicar.
-Hablaremos con los abogados y veremos que hacer... no me gusta verte así. no era la idea. Quizá fue divertido mientras duró y pudimos sostener la mentira - ella habla y un alivio recorre mi cuerpo. Basta de mentiras en mi vida.
-Estoy de acuerdo. Terminemos con esto. Es lo mejor para los dos - lo era, estaba convencido que lo era. No quería que viese la felicidad brotando por cada poro de mi piel.
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Me fui a dar una vuelta, volver a casa era llenarme de voces y yo necesitaba pensar, necesitaba replantearme cuales serían los pasos a seguir. El color café, dulce, suave... estas era cosas que venían a mi mente. Empezaba a sentirme bien con ello por primera vez.
