Cuando las diferencias solo te acercan más y el amor de tu vida puede ser ese con el que tanto te gusta pelear.
Ellos se conocen, no hay feeling, pero al final no pueden vivir uno sin el otro.
Conoce esta linda historia, recordando como una vez este...
La cena transcurrió tranquila y Mia no dejaba de sonreir. Algo estaba haciendo bien para merecer esas sonrisas sinceras de su parte. La chica guerrera y fría había desaparecido y la que estaba frente me a mi me asustaba mucho más.
Pudimos conversar de mil cosas diferentes. No hacía falta que sacara mis estratégias mágicas, la charla fluía como si de 2 amigos se tratara. Mala señal, pero preferí ignorarla.
Después de mucho tiempo, estaba frente a una mujer que esperaba algo más de mi. No le importaba quien era y me decía lo que pensaba sin preocuparse por mis reacciones. Yo la provocaba y de vez en cuando hacía algun gesto buscándo una señal para avanzar, pero ella parecía inmune a todos ellos. O relamente no era su tipo, o algo comenzaba a estar mal conmigo.
-... y entonces elegí ese departamento, tan alejado como pude de todo - concluye su historia. Un novio posesivo que no supo ver el punto final y las diferentes situaciones por las que pasó por su culpa. La mitad de lo que dijo, no puede escucharlo con claridad porque su boca moviéndose delante mío me distraía. Esto me preocupó.
Podíanos estar toda la noche hablando de cualquier cosa y el tiempo no importaba. No me sentía apurado para irme o llevarla a mi casa. Definitivamente no era mi tipo. Me gustaba escucharla, pero a la vez quería todo lo demás. Esa combinación no era buena.
-Zayn me estás escuchando? - pregunta sacandome de mi ensoñación. Esos labios podrian dominar el mundo.
-Si.. claro. Solo pensaba en cuando ibas a dejar que te bese - digo provocandola y esperando una sonrisa que me diera permiso para probar un poco de ella. Una señal de alerta se encendió y me decía que me aleje, que no avance, esa podría ser mi perdición.
-No empieces... veníamos bien. Por qué sos tan rápido para arruinar los momentos agradables? - pregunta y me hace sonreir.
-Vamos! Solo es un beso... - digo poniendo mi mejor cara de súplica
-Sabés que no voy a hacerlo - asegura - Somos amigos.
-Los amigos pueden ser especiales y yo quiero que seas mi amiga especial morocha.
-No puedo creerlo - dice enojada.
-Está bien. Que la noche continúe y después me das ese beso - digo para cambiar de tema y que su enojo no siga en aumento - Te aseguro que voy a conseguirlo - digo con mi tono mas seductor. La ansiedad se hace presente y no puedo esperar a besarla, pero me contengo.
La cena continúa y el ambiente vuelve a ser... divertido. Me siento bien con su presencia. Le cuento de mi familia, de mi vida y no entiendo por qué hago todo eso. Nunca quise hablar demasiado con una mujer sobre mi. Ella solo me miraba y el brillo de sus ojos me invitaba a continuar.
-Y que hay de Perrie? Hace mucho que estan juntos y hasta hablan de casamiento en todas las paginas de internet - pregunta y una sonrisa se asoma en mi rostros. Ella leyó sobre nosotros, sobre mi. Hace unos días casi ni nos conocía y hoy estaba al tanto de mi vida amorosa. Tenía esperanzas!!
-Con Perrie... es dificil explicar... nuestra relación...
-Está bien.. no tenés que explicarme - dice y se pone incómoda, quiza por su pregunta - Ustedes sabrán como sobreviven a esa relación - agrega.
-Los dos sabemos perfectamente lo que esperamos del otro. Te aseguro que está todo bien - intento explicar. No sé por qué no puedo decirle más, pero necesitaba que ella se quedara tranquila.
-Ok. Eso es bueno porque hay varias cámaras ahí afuera y sino te hará muchas preguntas en la mañana - señala detrás de mi y puedo distinguir a varios periodistas en la puerta intentando fotografiar el nuevo engaño de Zayn Malik.
Detesto eso. Siempre el malo, siempre el que hace las cosas mal. Si todos ellos supieran... definitivamente sí tendría que dar explicaciones mañana, pero no de las que ella se imagina.
-Cena con una amiga - digo seguro - Ellos dirán mucho más. Te pido perdón por adelantado. Puede ser muy molesto...
-Amigos, si... No hay problema por mi. Yo tengo muy claro lo que somos y no me interesa nada de lo que digan, es más ni siquiera voy a enterarme porque no lo leo - dice y una sonrisa pequeña aparece, mientras baja la mirada a su postre.
Escuchar que nada de este mundo podía afectarle, confirmaba mi teoría de que ella era diferente a todas las que se me acercan a diario.
-Buena respuesta. Ahora sí que tenés toda mi atención - digo sin apartar mis ojos de ella. Levanta la mirada y parece preocupada.
-No sé si eso es bueno o malo viniendo de vos.
-Cualquiera querría toda mi atención, bonita - coqueteo con ella. No sé por que razón no puedo detenerme y esas frases salen sin poder controlarlas.
-Te cruzaste con una que no entra en ese tipo de mujeres con las que acostumbrás a salir - hace un gesto gracioso y se señala a si misma. Es linda, inteligente y provoca a todos mis sentidos. Definitivamente tiene toda mi atención.
Correr, alejarme, huir, cualquiera de esas opciones era la correcta, pero yo no podía moverme de ahí. Algo estaba cambiando en mi forma de mirarla.
La noche terminó y la llevé a su casa como todo un caballero. Las ganas de meterla en mi cama o meterme en la suya, habían quedado atrás. Me gustaba escucharla, me gustaba mirarla y provocarla. Pero teníendola frente a mi, despidiéndola y deseando que esta noche se repita muchas veces más, no podía apartar mis ojos de sus labios. Otra vez esos labios. Y sin poder controlarme me acerqué. Mia pareció sorprendida y sonrió.
-No creo que sea buena idea - dice y agrega - soy de las que se enamoran y tienen noviazgos largos y se casan y tienen hijos...
-No veo a tu marido y pequeños por acá - digo - Solo un beso no va a llevarnos al altar. Quizá nos sirva para quitarnos la duda.... - esto lo digo más para mi que para ella.
-Yo no tengo dudas... no sos mi tipo...
-Tampoco sos el mío, pero algo me lleva a tu boca... - digo suave, mientras voy acercándome más a ella.
-No creo que... - y antes de que pueda continuar la tomo del cuello y la acerco a mi.
Mi boca y su boca parecen conocerse de otra vida. Es suave, dulce y un temblor resuena en mi interior. Ok, creo que sí debo apartarme de esta morocha, solo que no puedo hacerlo. Sentirla de esta manera podría ser el maldito cielo! Donde se había metido todo este tiempo?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nos separamos lentamente y sus ojos permanecen cerrados unos segundos más, se abren lentamente y ese brillo que tanto me gusta, aparece.
-Eso fue...
-Perfecto - me apresuro a agregar - y mejor me voy antes de que pueda decir algo que arruine todo.
-Si.. ehm... claro - dice ella nerviosa.
-Gracias por aceptar esta cena... definitivamente fue un volver a empezar.
-Gracias, si creo que si.
-Nos vemos pronto Bonita - digo con media sonrisa.
-Mia... mi nombre, es Mia.
-Mia si claro. Intentaré recordarlo la próxima Bonita - digo y me giro para irme de ahí. Todo en mi me dice que escape de ese lugar, pero una parte desconocida comienza a aparecer y la ignoro. La ignoro porque me asusta, porque esto no es lo mio. Tengo que desaparecer y alejarme de ella o seguiré sintiéndome confundido.
