Teenage Dream • jb [1]

Tres; ¡Te has acostado con Justin Bieber!

Regresé a mi asiento y por suerte Scooter y Rick parecían seguir completamente dormidos. Era increíble como al entrar al avión se habían quejado de lo dormilones que éramos Justin y yo y ahora ellos estuviesen así y nosotros completamente despiertos.

Como para no estarlo después de lo que acababa de pasar.

Alcancé la botella de agua que había dejado encima de la mesita y le di un largo trago. Lo necesitaba.

Mordí mi labio nerviosa mientras pensaba en cómo enfrentarme a Justin ahora. Es decir, aún quedaba un rato de vuelo y como Scooter o Rick no despertasen pronto esto iba a ser realmente incómodo.

Finalmente opté por la primera opción que se me ocurrió —y también la más patética—, hacerme la dormida.

Cogí mis auriculares y los coloqué en mis oídos, pero ni siquiera me molesté en poner música. Me acomodé mejor en el asiento y cerré los ojos justo cuando escuché que la puerta del baño se abría. Sentí como sus pasos se iban acercando y se detenían justo delante de mí, donde se encontraba su asiento. Juraría que pude escucharle suspirar, pero quizás solo fueron imaginaciones mías.

Después de eso no se volvió a escuchar nada más. Tenía curiosidad por abrir los ojos para ver si Justin se había dormido y, si no era así, saber qué estaba haciendo para estar tan callado; sin embargo, sabía que no podía hacerlo porque si él estaba despierto quedaría como una completa imbécil por haberme hecho la dormida.

Sin embargo, no tuve que fingir demasiado ya que en algún momento debí dormirme de verdad porque no recuerdo nada más hasta que escuché una voz, probablemente la del piloto, avisando de que aterrizaríamos en unos minutos y debíamos volver a abrocharnos los cinturones.

Escuché un ruido seguido por un quejido y una risa que sonó bastante cerca de mí. Demasiado diría yo.

Abrí los ojos, topando con que Justin estaba agachado a mi altura a unos centímetros de mí, pero tenía la cabeza girada mirando a Scooter.

—¿Qué haces? —Se quejó este último.

—Despertarte —Volvió a reír—. Aterrizaremos en nada, deberías abrocharte el cinturón.

—¿Y tenías que despertarme lanzándome una botella de agua? —refunfuñó.

—A la próxima te meceré suavemente y te susurraré: "Buenos días, princesa" al oído.

No pude evitar reírme al imaginarme la escena, llamando la atención de Justin que se giró algo sorprendido. Nuestras miradas toparon durante unos segundos, pero yo giré la cara enseguida. Justin se incorporó y carraspeó un tanto incómodo.

—Pensaba que seguías durmiendo, iba a despertarte. —Metió sus manos en los bolsillos de sus pantalones de hacer deporte.

—¿Ibas a hacerlo igual que conmigo? —comentó Scooter por detrás y Justin rodó los ojos.

—Estaba medio vacía, supéralo —Volvió a mirarme antes de hablar de nuevo—. Estamos a punto de llegar, ponte el cinturón.

Asentí y le obedecí mientras que por el rabillo del ojo pude ver como la botella de agua volaba esta vez hasta topar con mi representante que prácticamente pegó un bote tras el impacto.

—Ahora que lo hago yo sí que tiene su gracia... —Le comentó Scooter a Justin y ambos rieron.

Hombres.

—¿Qué pasa? —Rick frotó sus ojos algo desconcertado.

—Anda, abróchate el cinturón —dije negando con la cabeza.