Teenage Dream • jb [1]

Cuarenta y siete; Feliz año nuevo

Importante leer la nota del final.

—Esto es muy emocionante —comentó mi mejor amiga observando los hoteles y casinos que íbamos dejando atrás.

—¿Es tu primera vez en Las Vegas? —preguntó Cole curioso.

Acabábamos de llegar a Las Vegas y ahora mismo nos dirigíamos hacia el hotel en que nos alojaríamos. Liv y yo habíamos salido desde Houston, pero habíamos quedado en el aeropuerto con Dan, Faith y Cole que lo habían hecho desde Los Ángeles.

—Sí, solo Blair había estado aquí antes para los Billboard —Le explicó— y creo que se llevó un muy buen recuerdo. —Sonrió pícara asomándose entre los asientos de delante.

—Oh, calla. —La empujé para que volviese a su sitio junto a Dan y Faith.

—Ohhh... Es verdad —Sonrió Cole—. Justin y tú os conocisteis aquí.

—Como os gusta meteros conmigo. —Negué con la cabeza y subí el volumen de la radio, en la que sonaba una canción de Miley Cyrus.

Menos de diez minutos después Cole aparcó frente al imponente Caesars Palace, donde nos alojaríamos durante el par de días que nos quedaríamos allí y también donde tendría lugar la fiesta de fin de año a la acudiríamos aquella misma noche.

Nada más bajar del vehículo un par de trabajadores se acercaron a nosotros; uno para sacar nuestro equipaje del maletero —del cual Ollie no dudó en saltar en cuanto abrimos la puerta— y otro para ofrecerse a aparcar el coche.

Al entrar al hotel tuve que disimular mi impresión. Últimamente —entre mi gira y la de Justin— había estado alojándome en hoteles muy lujosos, pero desde luego aquel le ganaba de lejos a todos. La temática era evidentemente de la antigua Roma; grandes mosaicos cubrían el suelo y otros con imágenes propias de la mitología romana ocupaban las paredes. Justo en el centro había una fuente con tres estatuas de mujeres.

—Joder... —escuché murmurar a Faith mientras sujetaba con fuerza la correa de Ollie, ya que él parecía igual de sorprendido y con ganas de explorar el lugar.

—Lo sé. —Asentí observando el lugar.

Fue entonces cuando mi vista se posó sobre un chico que acababa de bajar de los ascensores y se acercaba hacia nosotros con una sonrisa. Ahora comprendía por qué me había pedido que le enviase un mensaje cuando estuviésemos a punto de llegar al hotel.

—Hola. —Nos saludó al llegar a donde estábamos parados.

Todos le saludamos de igual forma y se acercó a mí para besar mi mejilla, sacándome una sonrisa.

—¿Cuándo has llegado? —Le preguntó Dan.

—Llegué ayer. ¿Qué tal los vuelos? —Nos miró a todos.

—Bien —Asentí yo ganándome toda su atención—. Ahora íbamos a ir a registrarnos. —Señalé la recepción a mis espaldas.

—Ya... No va a hacer falta que tú hagas eso.

—¿Cómo? —Fruncí el ceño.

—Ya me he encargado de ello antes —Puso su mano sobre mi espalda y me hizo avanzar—. Hasta luego, chicos. —Se despidió de mis amigos dejándoles algo descolocados al igual que a mí.

—Nos vemos luego —Me despedí de ellos mientras me dirigía con Justin hacia los ascensores—. ¿A qué te refieres con eso de que ya te has encargado de ello?

Justin presionó el botón para llamar al ascensor y por suerte uno se encontraba en aquella misma planta, por lo que no tuvimos que esperar. En cuanto entramos Justin apretó uno de los números que había en aquel panel.