Teenage Dream • jb [1]

Quince; La gala

—Bien, creo que ya he terminado. —Logan se apartó de delante del espejo y se colocó tras de mí para que pudiese verme.

Sonreí en cuanto vi mi reflejo en el espejo, él y Elle habían hecho un trabajo estupendo, como siempre.

Logan se había encargado de recoger mi pelo en un moño bajo, dejando algunos mechones sueltos, enmarcando mi rostro. Mientras tanto Elle se había encargado del maquillaje, para mis ojos había empleado sombras en tonos dorados, a juego con mi vestido, con un pequeño toque de negro, pero sin duda lo que más resaltaba era el potente rojo con el que había pintado mis labios.

—Estás preciosa, Blair. —Me halagó mi amiga.

Me giré hacia ella y le dediqué una amplia sonrisa a la cámara con la que había estado grabando toda la sesión de preparación para su próximo video.

—Muchas gracias chicos —Me levanté de la silla para abrazarles—. Habéis hecho un trabajo estupendo. —Sonreí mirándome al espejo de nuevo.

—No nos agradezcas nada, es nuestro trabajo —comentó la castaña.

—Puede que a Elle no le guste que aprecien su trabajo, pero yo estoy encantado de que sepas hacerlo. —Intervino Logan, haciéndome reír.

—No, pero en serio... Me encanta.

—También hay que admitir que contigo es difícil no hacer un buen trabajo, eres guapísima.

Una sonrisa algo más tímida se abrió paso entre mis labios esta vez.

—Y chicos... —Liv se enfocó a sí misma— Así es como hacerle la pelota a una de tus clientas.

—¡Oye! —Se quejó Logan— No me dejes de lameculos ahora.

—Anda, si era broma hombre. —Le abrazó de medio lado.

—Bueno Blair, nosotros deberíamos irnos ya. —Elle miró a Logan.

Éste captó enseguida el mensaje y dejó de hacer el tonto junto a Liv y empezó a recoger todo lo que había utilizado. Sonreí ante aquello, parecían una madre y su hijo.

Cuando terminaron de recogerlo todo les acompañé hasta la puerta, donde me despedí de ellos antes de volver a mi habitación.

—Bueno, ya solo queda vestirse... —murmuré para mí misma. Iba a deshacer el nudo de mi bata, pero al alzar mi cabeza me detuve— Liv.

—¿Qué? —preguntó aún grabándome.

—No pienso desnudarme mientras estás grabando. —Me crucé de brazos.

—Pero me daría muchas visitas. —Alzó sus cejas varias veces.

—Ya... Te quiero mucho Liv, de verdad. —Llevé una mano a mi pecho.

—Awww... —Mi amiga me interrumpió, esbozando un pequeño puchero— Y yo a ti.

—Haría cualquier cosa para ayudarte en tu canal de YouTube, con tu blog o cualquier cosa para la que me necesitases —continué—, pero jamás desnudarme. Así que apaga eso.

—Una lástima... —murmuró apagando la cámara.

—Eres de lo que no hay... —Reí ahora si quedándome en ropa interior.

—Pero si vas en ropa interior. —Se quejó mi amiga.

—Tampoco pienso quedarme en ropa interior delante de todos tus subscriptores.

Me dirigí hacia mi vestidor en busca de mi vestido para sacarlo de su funda y colocarlo sobre la cama. Lo admiré durante unos segundos contenta. Era de tirantes y la tela con la que estaba fabricado era prácticamente translucida en la parte superior, pero las miles de lentejuelas doradas que tenía cosidas en todo el vestido no permitían que se viese más de lo necesario. La falda tenía una gran obertura que dejaba al descubierto mi pierna izquierda.