Teenage Dream • jb [1]

Cincuenta; De vuelta

—Esto es alucinante —exclamó Liv en cuanto entramos al jet de Justin.

Sí, después de una buena noche de reposo ya se encontraba mucho mejor.

Reí y dejé pasar a Ollie, que empezó a corretear, inspeccionando el sitio.

—¿Te gusta? —Le preguntó Justin divertido al entrar tras de mí.

—Está genial. Blair, ¿por qué tú no tienes uno de estos? —Me miró frunciendo el ceño y ahora todos rieron.

—Mira, caprichos que tiene una...

Todos nos acomodamos en algún asiento libre y Justin y yo optamos por ocupar entre los dos una especie de sofá pequeño de los dos que había más al fondo. Para el despegue habíamos tenido que sentarnos correctamente para poder abrocharnos los cinturones de seguridad, pero en cuanto pudimos nos los desabrochamos y nos acomodamos de forma que los dos quedamos sentados, con las piernas estiradas y yo entre las de Justin, apoyando mi espalda contra su pecho. Él se entretenía con su teléfono mientras que yo jugaba con Ollie sujetando una cuerda de la que él tiraba.

—A ver si te va a tirar al suelo —bromeó Justin sujetándome por la cintura.

—No me extrañaría... Mi bebé se hace grande. —Esbocé un pequeño puchero acariciando la cabeza de mi perro de ocho meses ya.

—Tu bebé ya no es tan bebé, que de aquí a nada pesa más que tú.

—Calla —Puse mi mano sobre su boca, pero él me pegó un mordisco obligándome a quitarla—. Bruto. —Me quejé dándole un golpe en la pierna.

—Y eso me lo dice la violenta que me acaba de pegar.

—Pero no te he mordido. —Le recordé.

—Ahora no —Se acercó a mi oído—, pero la otra noche... —Mordió el lóbulo de mi oreja.

—¿Ves como eres un bruto? —Me aparté rápidamente y él rió en mi oreja, dejando un beso justo debajo de ésta.

—Mira Instagram.

—¿Qué? —Fruncí el ceño volviéndome hacia él.

—Mira Instagram —dijo de nuevo señalando con la cabeza hacia mi móvil, que reposaba sobre mi regazo.

Algo extrañada hice lo que me había pedido y en cuanto abrí la aplicación comprendí por qué me lo había dicho. La primera foto que apareció en mi inicio fue una que él había subido y en la que salíamos los dos. Era de anoche y nos la había hecho Fredo; no era una foto que tuviese nada de especial, ambos salíamos sonriendo a cámara y Justin pasaba su brazo por el respaldo de mi silla, y tampoco había añadido ningún pie de foto, pero el simple gesto de haberla subido era más que suficiente para mí.

—¿Te gusta la foto? —preguntó en mi oído.

Me volví hacia él sonriendo y asentí.

—Mucho —admití.

—Ya que tú no te atrevías a subirla lo he hecho yo. —Sonrió él también.

Agarré su rostro y lo acerqué al mío para unir nuestros labios. Al separarnos me acomodé mirando al frente de nuevo y topé con la mirada azulada de mi mejor amiga que me dedicaba una pequeña sonrisa. Yo agaché la cabeza mordiendo mi labio.

El resto del viaje pasó rápido y casi sin darnos cuenta ya estábamos aterrizando en el aeropuerto de Los Ángeles.

Todos nos levantamos de nuestros respectivos asientos y yo me encargué de atar a Ollie con la correa para que no saliese corriendo en cuanto pusiéramos un pie en tierra. Por suerte, al salir al exterior nuestros coches nos estaban esperando en la misma pista de aterrizaje y no sería necesario atravesar el aeropuerto. Sin embargo, aquello no haría que nos librásemos de los paparazzi ya que en cuanto salí del jet acompañada de Justin y Ollie no me costó demasiado ver a varios fotógrafos situados tras las vallas que cercaban la zona. Al menos nos librábamos de las preguntas.