Teenage Dream • jb [1]

Cinco; Noche en el estudio

—¿Qué te ha dicho Justin? —Le pregunté a mi amiga en el camino a casa.

—¿Cuándo? —Se giró para mirarme.

—Cuando se ha despedido de ti con un abrazo.

—Oh... —Rió probablemente recordándolo— Nada. —Agitó la cabeza.

—¿Ahora te ríes por nada? —Alcé una ceja.

—¿Que estás celosa? —preguntó en tono juguetón.

—Por favor... —Rodé los ojos— Solo te ha dicho algo, no es como si te hubiese empotrado contra la pared.

—¿Eso hizo contigo? —Quiso bromear, pero ante mi silencio un jadeo de sorpresa se escapó de sus labios—. ¿Lo hicisteis contra la pared?

—¡No! Pero antes de eso... —Hice un gesto raro con la mano.

—Ah... Pues es una pena, habría sido algo muy caliente. Deberíais hacerlo a la próxima. —Sonrió pícaramente.

—¿Me vas a decir qué te ha dicho? —Volví al tema de antes, ignorando su último comentario.

Liv suspiró y supe que había ganado.

—Me ha dicho: "Dile a tu amiga que quite esa cara de amargada" y entonces yo le he contestado: "Díselo tú" y me ha respondido: "Yo me encargaría de quitársela, pero no me deja".

Abrí la boca indignada con lo que me acababa de contar.

—Menudo imbécil... Y encima tú le ríes las gracias. —Me quejé.

—Me cae bien. —Se encogió de hombros.

—Pero si las únicas palabras que has intercambiado con él han sido esas, ¿cómo sabes ya que te cae bien?

—Pues por eso mismo. —Rió.

—No, si desde luego os llevaríais bien... —Negué con la cabeza y giré el volante para poder aparcar el coche en el camino que llevaba al garaje.

Ambas bajamos del coche y lo cerré antes de encaminarnos al apartamento. Al abrir la puerta, y como siempre sucedía cuando llegábamos a casa, Ollie vino a recibirnos.

—Me cambiaré y me volveré a ir, ¿seguro que no quieres venir? —Le pregunté mientras me sacaba los tacones.

—Por mucho que me gusta molestar a tus fans subiendo snapchats contigo en el estudio, pero sin audio... —dijo haciéndome reír— Creo que hoy voy a quedarme en casa.

—Está bien, supongo que llegaré bastante tarde.

—No pensaba esperarte despierta.

—Ya lo sé, idiota. —Rodé los ojos antes de desaparecer por el pasillo.

Nada más entrar a mi habitación me desvestí para ponerme unos simples shorts y una camiseta de manga corta. Cogí una chaqueta porque probablemente cuando saliese del estudio haría algo de frío.

Guardé en mi bolso un lápiz y la pequeña libreta en la que iba apuntando ideas o letras de canciones y salí de mi cuarto.

—Hasta mañana. —Me despedí de mi amiga asomándome a su habitación.

—Hasta mañana, que vaya bien. —Sonrió.

Antes de irme entré a la cocina y rellené el bol del agua de Ollie, por si le entraba sed.

—Adiós, pequeño. —Me agaché a su altura y acaricié su cabeza.

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—Blair, ¿puedes repetir esta última estrofa? —Me pidió Jason, el productor.