Cincuenta y seis; Cena accidentada

6.4K 438 732
                                    

—Nos vemos mañana. —Me despedí de mi madre con un fuerte abrazo.

—Te esperamos en casa. —Me sonrió antes de entrar en el coche.

Me aparté de allí y vi como se alejaban, siendo seguidos por los coches de mis tíos y de Nathan, hasta que desaparecieron de mi vista.

Rápidamente regresé al interior del recinto, para protegerme del frío.

—¿Se han ido todos ya? —Me preguntó Cole al verme entrar.

—Sí —Asentí frotando mis brazos—. Nosotros nos iremos en un rato, estaré en el camerino de Justin mientras tanto, ¿vale?

—Está bien. —Me sonrió.

Fui directa hacia la puerta en la que ponía el nombre de Justin y llamé, pero no obtuve respuesta. Algo indecisa abrí un poco la puerta y vi que allí no había nadie, sin embargo podía escuchar el ruido del agua cayendo así que supuse que se estaría dando una ducha.

Mientras esperaba a que saliese me fijé en un gran espejo que había en aquel camerino y me acerqué a éste para ver cómo iba, tras haberme quitado el abrigo que me había puesto para salir a despedir a mi familia.

Se suponía que era algo informal y allí solo tenía la ropa que solía utilizar para los conciertos, así que había tenido que apañarme con eso. Llevaba puestos unos pantalones negros de tiro alto y una camiseta color granate de hombros caídos junto a los botines negros que llevaba aquella mañana.

—Esos pantalones te hacen buen culo. —Escuché una voz a mis espaldas.

Al girarme vi a Justin apoyado en el marco de la puerta del baño vestido solo con unos bóxers blancos y con una sonrisa burlona tirando de sus labios.

Tuve que poner de toda mi fuerza de voluntad para apartar la vista de su torso desnudo —aún algo mojado por la reciente ducha— y recordarme que por unos días lo máximo que conseguiría sería aquello, verlo.

—Es que tengo buen culo. —Le respondí finalmente, haciendo que su sonrisa se ampliase.

—Eso no te lo voy a negar. —Me señaló incorporándose.

Le observé dirigirse hacia una silla donde tenía apoyados unos pantalones tejanos algo desgastados que se puso rápidamente. Después cogió una de las muchísimas sudaderas que tenía allí y se la colocó.

—¿Ya se ha ido tu familia? —Me preguntó mientras se colocaba los zapatos.

—Sí, hace un momento.

—¿Les ha gustado el concierto? Apenas he podido preguntárselo.

—Sí —Asentí sonriendo—. Al final se van a volver todos fans tuyos.

Él rió por mi comentario.

—Creo que a algunos les ha debido de gustar más por ti que por mí.

—Oh, vamos... —Me acerqué a él— Hoy mi padre se ha comportado.

—Eso es verdad, no he notado que quisieran matarme con la mirada constantemente —bromeó haciéndome reír.

—Incluso creo que ha bailado un poco con alguna de tus canciones —comenté divertida.

—Eso si que es un gran avance —dijo totalmente serio y yo reí una vez más.

—Y supongo que no hace falta decirte que Chris estaba totalmente encantada. —Llevé mi manos a su cuello y lo rodeé.

—Es maja, aunque algo tímida.

—Para nada —Negué con la cabeza—. Creo que es la persona más habladora que conozco, pero la has intimidado.

Teenage Dream • jb [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora