Teenage Dream • jb [1]

Cuarenta y seis; Papá

29 de diciembre

Justin's POV:

Me encontraba sentado en la isla que había en la gran cocina que tenía mi padre en su casa. Estaba desayunando un gran bol de cereales con leche con mi MacBook frente a mí mientras miraba las fotos que habían publicado en la web de Billboard y aparecían en el número que la revista había sacado hoy mismo a los kioscos.

Unas risas llamaron mi atención y al mirar hacia la puerta que llevaba al jardín vi a Jaxon entrando por ella corriendo, siendo seguido por Jazzy, Allie y mi padre poco después. Ellos llevaban ya un buen rato despiertos y cuando yo había bajado a desayunar les había podido ver en el jardín jugando con la nieve.

—¡Justin, ven a jugar con nosotros! —Me pidió Jazzy al verme allí sentado.

—Suficiente nieve por esta mañana —dictó Chelsey entrando a la cocina también—. Al final os vais a resfriar.

Los tres soltaron algunas quejas, pero mi padre les apremió enseguida a que se quitasen la ropa de abrigo.

Mi hermano fue el primero en hacerlo y se sentó a mi lado.

—¡Esa es Blair! —exclamó viendo las imágenes que había en la pantalla.

—Sí, es ella. —Reí mirándole.

—¡A ver, a ver!

Las niñas se acercaron a nosotros y se sentaron a mi otro lado, queriendo ver la pantalla.

—Oh... Esa es la chica que canta It Ain't Me. —Le explicó Allie a mi hermana.

—¡Ah! Me gusta mucho esa canción —Me miró—. ¿Es tu amiga?

—¡No! Es su novia —exclamó Jaxon, haciendo que mi padre y Chelsey me mirasen curiosos.

—Jaxon no digas eso, no es verdad. —Quise rectificarle rápidamente.

—Pero... —Él frunció el ceño— Yo os vi besándoos en la boca.

Las niñas rieron ante la confesión de mi hermano.

—¡Justin tiene novia! —Me pinchó Jazzy y Allie y Jaxon no tardaron en seguirla.

—Chicos parad ya... —Les reprendió Chelsey— Id a guardar vuestros abrigos.

Los tres bajaron de las sillas aún riendo y canturreando antes de recoger sus abrigos y salir de allí acompañados por Chelsey.

Me quedé solo con mi padre en la cocina y pude notar su mirada curiosa sobre mí.

—Así que besos en la boca... —murmuró apoyándose en la isla.

—Papá, no empieces tú también. —Rodé los ojos.

Él rió y se colocó a mi lado, mirando la pantalla del ordenador.

—Es guapa —comentó volviéndose hacia mí.

Una pequeña sonrisa tiró de mis labios mientras observaba yo también aquellas imágenes.

—Mucho.

Me levanté de mi silla y cogí el bol de cereales para dejarlo en el fregadero.

—¿Es la chica en la que pensabas en las Bahamas?

—¿Aún te acuerdas de eso? —Una sonrisa divertida se abrió paso entre mis labios al apoyarme contra la encimera para mirarle.

—Hacía tiempo que no te comías la cabeza por ninguna chica, claro que me acuerdo. —Se encogió de hombros.