Teenage Dream • jb [1]

Sesenta y uno; Cita

Me senté en la cama soltando un fuerte suspiro. Acababa de llegar de ir de compras y estaba agotada, pero por suerte el cansancio había valido la pena porque había encontrado varias cosas que me habían enamorado y estaba deseando estrenar en alguna de las entrevistas que debería dar a lo largo de estos días.

Encendí el ordenador y mientras se iniciaba sesión cambié mi ropa por una simple camiseta y unos pantalones de pijama.

Una vez cambiada me senté frente a mi portátil y abrí FaceTime, para iniciar una videollamada con mi mejor amiga. Me había pedido que la llamase en cuanto pudiese y tenía la ligera sospecha de que querría hablar sobre Justin ya que aquella mañana nos habíamos levantado con la noticia de que anoche los paparazzi nos habían hecho varias fotos juntos en el aeropuerto, aunque por suerte ninguna era comprometida.

En cuanto inicié la llamada con Liv ella apenas tardó unos segundos en responder a ella, por lo que enseguida apareció su imagen en la pantalla de mi ordenador.

—Hola. —La saludé con una sonrisa.

—Me lías, Blair —Fue lo primero que dijo haciéndome reír—. No, hablo en serio.

—Todo tiene una explicación.

—Pues más te vale ir largando porque yo no entiendo nada.

—Después de hablar contigo Justin vino a mi habitación y conseguimos arreglar las cosas.

Mi amiga alzó una ceja, algo sorprendida.

—¿Te dio una explicación razonable para haberse encerrado con Lexia en un camarote?

—Dice que estaban hablando de un asunto privado de ella.

—Blair, dime que no te has creído esa mierda. —Me pidió.

—Al principio no, pero...

—Blair —Se quejó ella—, no quiero que te vuelvas una de estas chicas tontas que porque pierden el culo por un tío se creen cualquier excusa barata que él pone para justificar sus acciones.

—Algo me decía que tenía que creerle, Liv —aseguré mirándola—. Me miró a los ojos pidiéndome que le creyese y no sé... —Me encogí de hombros— sentí que debía hacerlo. —Mordí mi labio inferior.

Mi amiga se quedó mirándome durante unos segundos antes de soltar un fuerte suspiro.

—Nena, estás perdida. —Negó con la cabeza.

—Joder, Liv... no me digas eso. —Me dejé caer contra el cabezal de la cama.

—Es que... no sé. —Agitó la cabeza.

—¿Crees que la he cagado al creerle? —Le pregunté ahora algo insegura.

Realmente en aquel momento pensé que sería lo más acertado, pero ahora mi amiga había conseguido que me entrasen las dudas.

De nuevo el silencio precedió a mis palabras y no pude evitar ponerme nerviosa. ¿De verdad estaba actuando como una tonta?

—¿Tú crees que hiciste bien?

—Ahora mismo ya no lo sé —admití volviendo a incorporarme.

—No, quiero saber lo que pensabas antes de hablar conmigo.

—Pues sí, hemos estado genial desde entonces. —Pasé una mano por mi pelo, apartando algunos mechones de mi rostro.

—Blair, soy tu mejor amiga y siempre voy a estar a tu lado apoyándote —Empezó totalmente seria—. Yo no sé con exactitud lo que ha pasado ni lo que hablasteis Justin y tú y no quiero sacar conclusiones erróneas y que tú te líes más. Así que si tu piensas que esto es lo más correcto me parece perfecto.