Teenage Dream • jb [1]

Trece; No más Justin

—¿Qué ha pasado? —preguntó Liv en cuanto cerró la puerta de casa.

Mi intención había sido irme de allí sola, pero mientras llamaba para que me viniesen a buscar mi mejor amiga me encontró y al decirle que me iba ya ella insistió en acompañarme, a pesar de que yo no quería. Durante el viaje en coche había estado tan molesta que apenas había emitido cuatro palabras.

—Te juro que me pone de los nervios —espeté mientras me quitaba los zapatos, lanzándolos a un lado del pasillo, sin importarme realmente donde acabasen.

—¿Quién? —Escuché que me preguntaba mi amiga mientras me dirigía hacia mi habitación.

—Justin, ¿quién va a ser sino? —Rodé los ojos.

—¿Qué ha hecho? En la fiesta os he visto bastante bien.

—Sí, hasta que ha metido la pata hasta el fondo.

Abrí uno de los cajones de mi cómoda y saqué una camiseta de tirantes y unos pantalones cortos de pijama. Entre el tiempo de espera para que viniesen a por nosotros y el viaje en coche ya estaba completamente seca.

—¿Y qué ha hecho? —Mi amiga se cruzó de brazos, esperando a que le relatase lo sucedido.

—Después de haberme tirado a la piscina y cuando todos han empezado a saltar nosotros hemos ido a un lugar algo más apartado.

—Oh, con que te habías ido con él. —Sonrió pícara.

—Sí, pero ojalá no lo hubiese hecho —Suspiré quitándome los pantalones y la parte inferior de mi bikini—. Quisimos buscar un sitio en el que tener... más privacidad y terminamos en un baño.

—¿Un baño? —Alzó una ceja—. Vale, empiezo a pensar que a este chico le gusta buscar alternativas a la cama —bromeó sentándose en mi cama.

—El caso es que me tenía medio desnuda delante de él y ¿sabes lo que me suelta? —Me coloqué los pantalones.

—¿Qué?

—De golpe me empieza a hablar de Shawn y de Marc.

—¿En serio? —Mi amiga alzó una ceja sorprendida.

—Sí —Asentí y me deshice de mi top para colocarme aquella camiseta de tirantes—. Y cuando le he dicho que no tuve nada con ellos me suelta: "Sabía que esos dos no eran competencia." —Traté de imitar su voz—. ¿Eso era todo para él? ¿Una competición? —Extendí mis brazos en el aire y los dejé caer exasperada.

—Blair, no sé si...

—O sea que —continué, ignorando lo que ella iba a decir—, me tiro semanas pensando en él y en si debería darle una oportunidad, incluso me llegué a sentir mal cuando un chico guapísimo me besó... ¡Por un puto beso, Liv!

—Creo que deberías calmarte, Blair. —Se levantó para acercarse a mí, algo cauta.

—Se tira todo este tiempo mandándome mensajitos, haciéndome creer que me había equivocado con él y llega hoy y ¡pum! —Di una fuerte palmada, sobresaltando a mi amiga— Lo manda todo a la mierda en un segundo.

Liv me miró durante unos segundos en silencio.

—¿Has terminado? —Alzó una ceja.

Solté un fuerte suspiro y me dejé caer sobre la cama.

—Sí —Asentí—, ya está.

—Bien, pues ahora —Se sentó a mi lado— vas a contar lentamente hasta di-

—Liv... —Rodé los ojos.

—Vas a contar hasta diez, tomando respiraciones muy tranquilas, ¿vale?