Teenage Dream • jb [1]

Siete; ¿Qué pasó anoche?

Blair's POV:

Escuché correr el agua de la ducha. Me extrañó escucharla tan cerca ya que la habitación de Liv estaba un poco alejada de la mía, pero no le di demasiada importancia.

Lentamente fui abriendo los ojos, para poder adaptarme a la luz del día. Fijé mi vista en la pared color crema que tenía delante... Un momento, mi habitación no era color crema.

Pegué un bote y observé la habitación en la que me encontraba, comprobando que efectivamente no se trataba de la mía.

—Joder, otra vez no... —murmuré llevando mis manos a la frente.

Traté de hacer memoria de lo ocurrido anoche, pero lo último que recordaba era estar hablando con Justin.

Suspiré. Al menos esta vez no estaba desnuda, llevaba mi ropa interior puesta y encima una camiseta que evidentemente no era mía ya que me venía bastante grande.

Una puerta que tenía delante se abrió y algo de vapor salió de ésta, haciéndome suponer que se trataba del baño. Ni siquiera me había dado cuenta de que ya no se escuchaba el agua caer.

Un chico en calzoncillos salió de allí y aunque su cara estaba tapada por la toalla con la que se estaba secando el pelo sus tatuajes eran inconfundibles.

—¡¿Otra vez?!

Al escuchar mi voz Justin apartó la toalla de su cara.

—Ah, ya te has despertado.

—¿Cómo he podido acostarme contigo de nuevo?

Él frunció el ceño y se acercó al escritorio para coger un pantalón que había sobre la silla de éste.

—Ese tipo de comentarios hieren mi orgullo, ¿sabes? —Se colocó los pantalones—. Y para tu información no nos hemos acostado.

—Ah, ¿no? —Ahora era yo la que fruncía el ceño.

—No —Negó con la cabeza antes de sentarse a mi lado en la cama—. ¿Cómo te encuentras?

—Bien... De hecho, estupendamente. Debo haber bebido un montón porque no me acuerdo absolutamente de nada, pero no tengo ni una pizca de resaca.

Él guardó silencio durante unos segundos antes de coger algo de la mesita de noche para entregármelo.

—Tómate esto. —Me dio una pastilla y luego me tendió un vaso de agua para poder tragármela.

Hice lo que me había pedido y se lo devolví.

—Así que... ¿cómo he acabado aquí? —Miré a mi alrededor, observando la que suponía que era la habitación de Justin.

—Blair... —dijo mi nombre llamando mi atención. Lamió sus labios e hizo una pausa antes de continuar— Tenemos que hablar.

—¿Qué pasa? —Le miré curiosa.

—Ayer, en la fiesta...

—Ay Dios —Cubrí mi boca con mis manos—, no me digas que hice algo vergonzoso y me trajiste para que dejase de hacer el ridículo...

—No, no es eso. —Agitó la cabeza.

—Bien, menos mal... —Suspiré algo más tranquila, dejándome caer contra los cojines que había a mis espaldas.

—¿Q-Qué es lo último que recuerdas de anoche?

—Pues... —Fruncí el ceño mientras intentaba hacer memoria— Recuerdo discutir cont- Eh, ¡es verdad! —exclamé al recordarlo— Yo estaba enfadada contigo.