Teenage Dream • jb [1]

Diez; Feliz cumpleaños

Importante leer la nota del final.

Blair's POV:

Lamí mis labios, pintados de un potente rojo, mientras me miraba en el espejo. El vestido lavanda grisáceo que había escogido era de tirantes y me llegaba justo por encima de la rodilla, con una abertura lateral que terminaba unos centímetros por debajo de mi cadera. Mis altos tacones blancos realzaban aún más mi figura.

Sonreí contenta con como me veía.

—¿Está lista la cumpleañera? —Liv apareció en la puerta de mi habitación.

—Sí. —Sonreí contenta, girándome hacia ella.

Ella silbó, mirándome de arriba abajo.

—Chica, porque estoy muy feliz con Dan que si no me hacía lesbiana por ti —comentó haciéndome reír.

—Exagerada...

—Lo digo en serio, si Justin estuviese aquí se olvidaría de esas francesitas con solo verte.

Mi sonrisa se borró un poco tras sus palabras.

Aquella mañana habían salido fotos de Justin saliendo de un club de París y no iba solo. Sabía que no tenía derecho a enfadarme o a recriminarle nada, pero más que eso estaba decepcionada, al fin y al cabo me acababa de demostrar que sí que era como yo pensaba. Sin embargo, no pensaba dejar que nada de eso me fastidiase el cumpleaños.

Al menos ya tenía respuesta a mis dudas.

—Tú no te quedas atrás, ¿eh? —comenté para cambiar de tema de conversación y la hice girar sobre si misma, para poder verla bien.

Mi amiga llevaba una falda corta blanca y una blusa de tirantes negra, con un escote muy amplio.

—Lo sé, estoy buenísima —Acarició sus curvas, haciendo una especie de baile sexy—. Tú también te hacías lesbiana por mí, ¿verdad? —Me guiñó un ojo.

—Si sigo encontrando a tíos gilipollas no descarto hacerlo de verdad —bromeé, pasando mi brazo sobre sus hombros.

—Anda, vámonos ya —Me pasó mi bolso—. Está bien llegar elegantemente tarde, pero tampoco hay que pasarse.

—Vamos. —Asentí de acuerdo y ambas salimos de mi habitación.

En el salón nos esperaba Cole que intentaba quitarse a nuestro pequeño cachorro de encima.

—Ollie, deja a Cole. —Le ordenó mi amiga y él enseguida la obedeció.

—Le encantas —bromeé con mi guardaespaldas, agachándome un poco para acariciar al cachorro, que ahora estaba bajo mis pies.

—Y a mí él, pero podría dejar de saltar encima de mí cada vez que me ve y de llenarme los pantalones de pelos.

—Solo te demuestra su amor. —Hice un puchero y besé la nariz de Ollie.

—Pues que se corte un poco. —Se encogió de hombros.

—Cole, eres un insensible. ¿Quién no querría que esta cosita le diese amor? —Puse una voz tonta.

—No pienso discutir más contigo porque es tu cumpleaños. Felicidades, por cierto. —Me sonrió.

—Gracias. —Me acerqué a él y le di un corto abrazo.

—¿Nos vamos ya? —preguntó Liv cuando nos apartamos.

—Claro. —Asentí, dirigiéndome hacia la salida.