Treinta y uno; Padres

8.1K 401 297
                                    

Me paseaba nerviosa por el backstage del lugar en el que actuaría hoy. Al fin había llegado el día. Hoy daría mi primer concierto.

—Al final vas a hacer una zanja en el suelo. —Se burló Cole.

—No te rías de mí, estoy muy nerviosa.

—No tienes que estarlo —Negó con la cabeza—. Has ensayado muchísimo y aún tienes parte de la mañana para hacerlo.

Solté un fuerte suspiro pasando una mano por mi pelo.

—Encima el vuelo de mis padres se ha retrasado y no tengo ni idea de a qué hora llegarán.

—Tú no te preocupes por eso —Cole agitó la cabeza—. Yo me encargaré de ir a buscarles y traerles justo a tiempo.

Yo asentí aún algo inquieta.

Justo entonces la puerta del backstage se abrió y dos grandullones que conocía bastante bien entraron por ésta. Sonreí en cuanto vi al chico de ojos mieles que venía tras ellos.

—Hola.

—Hey —Me abrazó. Había más gente en aquel backstage, debíamos disimular—. ¿Nerviosa? —Me miró divertido.

—Eso es quedarse corto —intervino Cole ganándose una mirada asesina por mi parte.

Al volverme de nuevo Justin me estaba mirando curioso.

—¿Es para tanto? —Pasó su mano por mi cintura.

Intenté hablar, pero mi guardaespaldas me interrumpió de nuevo.

—Lo es.

—Bueno, perdonadme, hoy solo empieza mi primera gira. Tenéis razón, no es para tanto —comenté sarcásticamente, haciendo reír a los chicos.

—Pues se me ha ocurrido una idea que quizás te guste —dijo Justin con una sonrisa.

—¿El qué? —Le miré curiosa.

—Te lo explico tranquilamente en tu camerino.

—Vale... —dije no muy convencida.

Me dirigí hacia mi camerino, con Justin siguiéndome unos pasos por detrás. Abrí la puerta y al entrar me hice a un lado para que él pudiese pasar antes de cerrar la puerta.

—Y bien, ¿qué me tenías que decir?

—Primero... —Se acercó a mí y me besó— Hola.

—Hola. —Reí acariciando su nuca.

Eso sí era un saludo en condiciones.

—Segundo, esas mallas te hacen muy buen culo —aseguró ganándose un pequeño golpe en el pecho, aunque una sonrisa tiraba de mis labios—. Y tercero, ¿quieres cantar conmigo esta noche?

Parpadeé varias veces algo perpleja ante lo último que me había dicho.

—¿Qué?

Una amplia sonrisa se dibujó en su rostro.

—Que si quieres cantar una canción conmigo esta noche.

—¿Hablas en serio?

—Claro —Asintió acercándome un poco más a su cuerpo—. Podemos cantar juntos I Was Made For Loving You.

Mordí mi labio pensando en ello.

—Eso sería genial.

—Lo sé, quiero decir... voy a cantar yo —dijo en un tono arrogante.

Teenage Dream • jb [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora