Nueve; Distancia

9K 409 222
                                    

—¡Eres una perra! —Fue lo primero que escuché al adentrarme en el salón.

—¿Perdón? —Parpadeé totalmente perpleja, mirando a mi amiga acercándose a mí.

—"No volverá a pasar nada" —Puso una voz tonta—. Pues bien que anoche te fuiste, con él. —Se cruzó de brazos, sonriendo de medio lado.

Tragué saliva antes de contestar.

—Escucha, Liv...

—¿Seguisteis mi consejo y esta vez lo hicisteis contra la pared? —bromeó.

—Liv, pa-

—Tiene muy buenos brazos, no creo que tuvies-

—¡Liv! —chillé agarrándola de los hombros— Para un momento, por favor. —Le pedí ahora más calmada.

—¿Qué pasa? —Frunció el ceño.

—Anoche yo no... —Suspiré pasando una mano por mi pelo— No ha pasado nada entre Justin y yo.

—Ah... ¿no? —Frunció aún más el ceño. Yo negué con la cabeza— Entonces, ¿por qué te fuiste con él?

Mordí mi labio, pensando en cómo contarle todo lo que había pasado.

—Liv, ¿por qué no nos sentamos? —Señalé el sofá a sus espaldas.

Ella lo miró algo extrañada, pero me hizo caso sin rechistar. Cuando las dos nos sentamos fijé mi vista sobre mi regazo, intentando dar con la forma de explicarle lo sucedido.

—Blair, ¿qué pasa? —Su tono ahora era preocupado. Me conocía a la perfección y sabía que algo no iba bien.

—A ver... Esto no es fácil y hay cosas de las que no me acuerdo muy bien —Quise avisarla—. Pero intentaré explicártelo lo mejor que pueda, con lo que yo recuerdo y lo que me ha explicado Justin.

—Vale, ahora empiezo a asustarme. —Agarró mi mano.

Empecé a relatarle todo lo que había pasado y para cuando llegué a la parte en que Justin me explicaba lo sucedido la noche anterior sus ojos ya estaban inundados de lágrimas.

—Dios mío... —Cubrió su boca con sus manos y un sollozo se escapó de sus labios.

—No llores, por favor. —Le pedí. Si seguía haciéndolo yo terminaría igual y no quería volver a romperme.

Me había esforzado al máximo para no soltar ni una sola lágrima mientras le explicaba lo que había pasado a mi mejor amiga. Llorar me hacía sentir débil y ya era suficiente impotencia no recordar prácticamente nada de lo sucedido la noche anterior como para encima sentirme aún más inferior a aquel tipo.

—Lo siento mucho. —Se abrazó a mí con fuerza.

—Tú no tienes que sentir nada. —Acaricié su espalda.

—Cla-claro que tengo que hacerlo —Hipó—. Si me... Si me hubiese quedado conti-

—No hagas eso, Liv —Me aparté de ella para poder mirarla a los ojos—. No empieces con los "Y si..." porque entonces esto podría haber sido culpa de cualquiera y sabemos que solo hay un culpable.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al recordar las imágenes de la cámara de seguridad. Había sido tan extraño verme en ellas y no recordar nada de lo que había sucedido.

—Y encima yo pensando que te habías acostado con Justin. Dios... —Limpió algunas lágrimas que aún se escapaban de sus ojos— Perdón por eso.

—No te preocupes. —Agité la cabeza, quitándole importancia.

—Sí me preocupo. Anoche te podrían... si Justin no hubiese estado allí ese tipo... —Ni siquiera siguió con la frase.

Teenage Dream • jb [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora