Seis; Desfase

9.5K 443 180
                                    

—¡Ya estoy aquí! —anuncié cerrando la puerta tras de mí.

Un suspiró se escapó de mis labios cuando me bajé de mis tacones.

—¿Qué tal? —Me preguntó Liv asomándose por el pasillo.

—Creía que tirarme unas horas encerrada con tíos cachas iba a estar bien, pero no. —Me quejé haciéndola reír.

—Habéis tardado bastante, ¿no? —Miró la hora en su móvil. Apenas eran las cinco y media de la tarde.

—Es culpa de Rick —suspiré exasperada—. No sabía si les estaba haciendo una entrevista de trabajo o un tercer grado —bromeé y esta vez las dos reímos.

—¿Ha servido de algo tantas horas con el agente Fields? —Se burló.

—Yo tengo un candidato claro, pero Rick está entre dos y quería pedir consejo a no sé quién. —Rodé los ojos.

—¿Y si prefiere al otro?

—Pues no sé, la verdad... —Hice una mueca y recogí mis zapatos del suelo.

Cole, mi candidato, me había ganado por su actitud. La mayoría de hombres que se habían presentado parecían demasiado fríos y su trato hacia nosotros había sido igual. Entendía que no nos conocíamos de nada y además se estaban jugando su puesto, pero si yo iba a pasar gran parte de mi tiempo con una persona me gustaría conocer su faceta no tan profesional. Cole era de los pocos que habían tenido un trato más cercano, la conversación fluía fácilmente e incluso habíamos bromeado un poco cuando él halagó mi música y yo le había dicho que hacerme la pelota no le llevaría muy lejos.

—Pienso que aunque él sea el mánager debería tener más en cuenta tu opinión, al fin y al cabo ese hombre trabajará para ti.

—Eso mismo le he dicho yo, pero ya conoces a Rick —Rodé los ojos y empecé a caminar hacia mi habitación—. Iré a darme una ducha, este calor es insoportable. —Me quejé abanicándome con mi mano libre.

—He estado hablando con Dan —Me siguió—. ¿Te parece bien ir a cenar todos juntos antes de la fiesta?

—Claro, suena bien. —Asentí.

—Bien, pasará a buscarnos a las ocho así que tienes tiempo de sobras para pensar qué ponerte para dejar a Justin con la boca abierta. —Me miró con una sonrisa traviesa.

—Yo no quiero dejar a Justin con la boca abierta. —Fruncí el ceño.

—Voy a ver si te encuentro algo —Me ignoró entrando a mi vestidor. Liv aprovechaba la mínima oportunidad para sacar sus dotes de estilista—. ¿Alguna idea?

Según él nada.

Agité mi cabeza borrando esos pensamientos de mi mente.

—No sé, pero seguro que cuando salga de la ducha me habrás preparado unos cinco conjuntos —aseguré antes de entrar al baño, cerrando la puerta tras de mí.

Media hora más tarde, cuando salí envuelta en un albornoz y con mi pelo recogido en una toalla, sobre mi cama no había cinco conjuntos, pero sí tres.

—Ya puedes escoger. —Hizo un gesto con la mano mostrándomelos todos.

—No pienso ponerme eso. —Señalé un vestido que había en medio.

Ni siquiera sabía por qué continuaba teniéndolo, me venía muy pequeño y apenas tapaba lo necesario.

—Lo sé, solo lo he hecho para molestarte —Lo cogió para descartarlo, pero se quedó mirándolo un segundo—. Aunque... Esto puede ser bastante práctico, apenas tienes que levantarlo pa-

Teenage Dream • jb [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora