Cincuenta y dos; Body Say

6.6K 401 485
                                    

Unos golpes sonaron en la puerta de mi habitación y supuse que se trataría de Cole, que había venido a buscarme para ir a los ensayos.

—¡Ya voy! —Le avisé mientras terminaba de arreglarme.

Sin embargo, aún estaba haciéndome la coleta cuando volvieron a sonar aquellos golpes. Molesta, comprobé la hora en el teléfono y al ver que había llegado algo antes de la hora acordada me dirigí hacia la puerta para abrirla.

—Cole, llegas cinco mi- —Me callé al ver que no era mi guardaespaldas el que estaba detrás de la puerta.

—Vaya, he ido al gimnasio en Nueva York pero no creía que fueses a confundirme con Cole.

—Yo nunca te confundiría con Cole, él es más guapo que tú. —Me burlé haciéndole fruncir el ceño.

—Nos acabamos de ver y ya estás metiéndote conmigo.

—Anda, pasa —Tiré de su brazo y cerré la puerta tras él—. Pero te recuerdo que tú te metiste conmigo y mis posters.

—Yo jamás me metería con tus posters, salgo yo. —Se hizo el ofendido.

—Que idiota eres. —Negué con la cabeza con una amplia sonrisa tirando de mis labios.

—Y lo bien que te lo pasas conmigo, ¿qué?

Se acercó a mí y yo retrocedí unos pasos, de forma que acabé chocando contra la puerta y quedé atrapada entre ésta y su cuerpo.

—Bueno, tampoco te lo creas tanto, eh... —Apoyé mis manos sobre su pecho.

—No te hagas la dura. —Sonrió de medio lado.

—No me ha-

Mis palabras quedaron cortadas cuando él rompió la distancia que nos separaba para besarme. Sonriendo contra su boca llevé una de mis manos a su nuca y lo atraje más hacia mí.

—Te tengo dicho que hablas mucho —dijo cuando nos separamos. Reí por sus palabras y le besé de nuevo antes de abrazarme a él con fuerza—. Hey, ¿todo bien? —Se apartó un poco de mí y frunció el ceño ligeramente.

Yo asentí esbozando una pequeña sonrisa.

—¿Acabas de llegar? —Le pregunté curiosa.

—Sí. —Asintió lamiendo sus labios.

—Pues yo me voy ya. —Le di un leve empujón para que se apartase.

—¿Qué? —Frunció el ceño.

—Que me voy ya al estadio. —Le expliqué apartándome de él para terminar de preparar mis cosas.

—Pero si aún es pronto.

—Justin, son las cuatro. —Me giré alzando una ceja.

—¿Y?

—Pues que tú no saldrás hasta las ocho, pero yo soy la primera en salir y tengo que estar allí antes que tú. —Le expliqué como si fuese la cosa más obvia del mundo.

—Me apetecía pasar un rato contigo. —Se quejó sentándose sobre la cama y tiró de mi brazo, para que me sentase sobre su regazo.

—Llevo aquí desde el sábado, podrías haber venido antes.

—Es que tú vienes con demasiada antelación.

—Ya, que ahora es culpa mía. —Reí levantándome.

De nuevo llamaron a la habitación y esta vez si que al abrir me encontré con mi guardaespaldas.

—Hola. —Le saludé con una sonrisa.

Teenage Dream • jb [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora