Besos y Alcohol en la Fiesta

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Narra William:

Fui a la habitación de Ryan, donde Jack y los demás estaban allí, pero no vi a Samuel por ningún lado.

-¿Dónde esté el rubio?

-Fue a buscarte hace un rato.

Empecemos sin él, Jack, encárgate después de contarle el plan. Si hemos venido aquí es para pasar desapercibidos por los demás, tendremos problemas si alguien nos pilla. Por eso... El sábado por la noche haré una fiesta en mi casa. Mi tío no está en casa, ya que se fue de viaje. Así que ya tenemos un lugar para hacer la fiesta.

-Cuantas más chicas invitéis, más tíos vendrán. Eso nos ayudará a integrarnos sin problemas. Tenemos la lista de todas las personas de la residencia, cortesía de Tobi.

-Colarme en la base de datos de la Universidad ha sido muy fácil.

-Coged las invitaciones, dividiros y empezad a repartir. Este Sábado a las ocho empezará la fiesta.

Cogí mi parte de las invitaciones, y un papel de la lista de personas de la residencia y me puse a ello. Pasé los papeles por la puerta y a las chicas que pasaban por el pasillo, que enseguida decían que irían. Paré delante de una puerta, comprobé el número y miré quién era.

-216, Liz y...Alena...Ella por supuesto va a venir, pero no quiero que su amiga se ponga en medio. 

Cogí el papel y un boli, apunté su nombre y una pequeña nota por detrás y la metí debajo de la puerta. Ya estaba esperando que fuera Sábado, la fiesta sería muy divertida.

Horas más tarde...

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Salí con Liz de compras a la ciudad, y volvimos a la residencia a eso de las ocho o así. Abrí la puerta, y cogí las bolsas que traíamos, para la cocina.

-Lena, esto es para ti.

-¿Lo qué?-Me di la vuelta y vi que me dio un papel. -"Estás invitada a la gran fiesta que daremos en la mansión Bayron, este Sábado a los ocho."¿Una fiesta? -Le di la vuelta al papel para saber si decía algo más, cuando vi algo escrito y lo leí para mí. *Te recogeré a las 8, preciosa.*

-¡Es genial! Una mansión, entonces el que da la fiesta debe ser un millonario.

-No sé si quiero ir. Esta invitación tiene mi nombre, pero a ti no te dieron ninguna.

-Tienes que ir, así te ganas puntos con los pijos. El único problema que veo es que tal vez esos tipos también estén allí, pero el rubio que te trajo hoy también estará, ¿no?

-¿Samuel? Supongo que sí, él es bastante popular por aquí.

-Seguro que te lo pasarás genial, que envidia te tengo tía.

Esta semana había sido la peor de mi vida, la primera peor, la siguiente será igual seguro. Él no dejaba de acosarme y de jugar conmigo como le daba la gana, y siempre que me negaba, él empezaba a sobrepasarse, y ahora además tenía que ir con él a esa fiesta. Liz me obligó a ir de compras para ponerme algo para esta noche, y me decidí por algo sencillo. Unos shorts negros y una camiseta larga violeta. Dejé el pelo suelto y me puse las sandalias. Odiaba esto, y no quería decir que había quedado con William, sino Liz se pondría histérica. Me dolía tener que estar engañando a mi novio, pero tenía miedo de lo que pasaría si dijera que no quería seguir con sus reglas.

-Vale, ya estoy lista.

-¿Ya te vas? Todavía son las ocho, es muy temprano.

-Es que...Samuel me viene a buscar. Ya que es su amigo, sabe donde está su casa. Por cierto, si viene Daniel, dile que estoy con unos familiares. No quiero preocuparle.

Chicos MalosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora