Chicos Malos

¿Qué pasó anoche?

La fiesta acabó a las cuatro de la mañana, cuando la mayoría de personas ya se habían ido. Los que se habían quedado dormidos, también se levantaron y se fueron enseguida de vuelta a la residencia, menos los amigos de Ryan, Alena y William, que seguían en la casa.

Narra Alena:

Me dolía mucho, creo que me he quedado dormida...bueno, da igual...No quiero levantarme, estoy muy calentita y cómoda aquí, con él. ¿Con él? Abrí los ojos sobresaltada, y vi que estaba durmiendo a su lado. Mi cara se volvió completamente roja, cuando me di cuenta de que solo tenía las bragas puestas, y él solo estaba en ropa interior. Del susto, me caí de la cama, y arrastré conmigo la sábana para taparme. Grave error, le había despertado.

-¿Hum? Buenos días, preciosa.

-Will-William...-No me salín las palabras, estaba muy confusa y me dolía muchísimo la cabeza.

-¿Qué tal has dormido? Anoche no parecías querer separarte de mí.-Apoyó su cabeza en su mano, y me miró con una de sus sonrisas espeluznantes.

-¿Qué ha pasado anoche?

-¿No es obvio? Nunca pensé que podrías ponerme tanto... -El mundo se me cayó encima en un segundo. Me levanté muy alterada, y me cubrí más con la sábana.

-¡Ese no era el trato! ¡Solo te di mis labios, no mi cuerpo! ¿Cómo has podido? ¡Me has violado!-Él puso la mano en su frente y empezó a reírse. -¿De qué te ríes? Te has aprovechado de mí, cuando no sabía lo que hacía, ¡me has drogado!

De pronto me cogió la mano y me tiró a la cama de nuevo. Cuando me quise dar cuenta de lo que pasaba, ya estaba debajo de él, y su cuerpo estaba demasiado pegado al mío. No me podía escapar, porque sus brazos me tenían completamente encerrada.

-Tranquila, solo era una broma, todavía no te he hecho nada...

-No te creo. ¿Entonces porqué estamos medio desnudos?

-Digamos que me contuve. Planeo hacerlo cuando estés completamente consciente, preciosa. -Me dio un pequeño beso en los labios y sonrió burlón.-Vamos a desayunar con los demás, seguro ya estarán despiertos. Así que vístete.-Se quitó de encima de mí, y cogió sus pantalones. -A no ser que quieras que me quede un poco más.

-¿Qué?-Me miré a mí misma, y me di cuenta de que todavía seguía desnuda. Cogí el cojín que había detrás de mí y se lo tiré a la cara, pero lo esquivó fácilmente. -¡Pervertido!

-No pensabas lo mismo de mí anoche.-Cogió mi ropa y la puse sobre la cama. -Si te sientas más cómoda, te espero fuera.

-Por favor...-Fue hacia la puerta y salió de la habitación. Entonces...¿anoche no pasó nada? ¿De verdad confiaba en su palabra?

Narra William:

Salí de la habitación y me apoyé sobre la pared, esperándola. Cuando escuché una puerta cerrarse, me giré para ver, y vi a Sam venir por el pasillo.

-Buenos días Will.

-Buenos días. ¿Qué tal la fiesta?¿Con resaca?

-Un poco...Escuché que te subiste con ella, ¿qué tal? ¿ya lo has conseguido?

-Todavía no, aún quiero seguir jugando un poco más.

-*Yo también quiero seguir jugando, todavía tengo mi oportunidad.* Que considerado eres, nos vemos abajo.

-Claro.-Bajó las escaleras, y diez segundos después la puerta se abrió y salió ella. -Ya están todos abajo, vamos... me muero de hambre, y creo que tú también.