Narra Alena:
Volví a mi casa corriendo, con muchas dudas en mi cabeza. De nuevo volvió a pasar lo mismo, y yo no hice nada por separarme de él. Ese beso... creo que me había gustado demasiado. He dejado de ser la misma, desde el momento en el que apareció y aunque se fue, nunca pude olvidarle, y ahora que me diga esto... Solo hace que mi confusión sea mayor por momentos.
Por la mañana me levanté temprano, acostumbrada a las horas de clase, aunque hoy no tenía clases, así que tenía el Viernes libre. Liz había salido para hacer un trabajo, por lo que volvería, seguramente por la tarde. Cogí la ropa, y me puse a ordenar un poco mi parte de la habitación. Cuando saqué "eso" que me compraron, de la bolsa, un papel se cayó al suelo. Me agaché para cogerlo y miré que era. Una nota, "Llámame si quieres salir a cenar esta noche." Este solo ha podido ser alguien, y ese es William. A cenar... pero esta noche... De repente llamaron a la puerta y fui a abrir.
-¡Dani!-Escondí la nota detrás de mí, con rapidez.
-Hola Lena.
-¿Qué haces por aquí?
-Venía para decirte, ¿a qué hora te recojo esta noche?
-¿Esta noche? -Claro, se me había olvidado. -Sí, bueno...pues no sé...
-¿Te encuentras bien? Parece que estás muy pálida.
-No es nada, solo...-¿Qué hago?¿Dani o William? Supongo que podría...-Creo que me ha cogido un poco de frío ayer.
-Entonces es mejor que lo dejemos para cuando estés mejor. ¿Quieres qué me quede contigo?
-No, no tranquilo, no cogieron contagiarte. Siento que nuestros planes se hayan estropeado.
-No te preocupes, quedaré con Ian para ver una película o algo, nos vemos.
-Claro, adiós Dani. Te llamaré en cuanto me sienta mejor.
Se fue, y cerré la puerta. Me apoyé sobre ella y tomé aire. ¿De verdad lo iba a hacer? Cogí el móvil y marqué su número, que por suerte estaba en la nota. Al tercer tono, me contestó.
-Hola Will, te llamaba por lo de la cena... Sí, claro que voy, ¿a qué hora es? A las 9, perfecto... ¿Elegante? Eh, sí por supuesto... nos vemos entonces. -Colgué y me deslicé por la puerta, hasta sentarme en el suelo. Lo he hecho, de verdad lo he hecho. No me lo puedo creer...
Antes de que Daniel se fuera, recordó que tenía que decirle algo, y cuando iba a llamar a su puerta, la escuchó hablar con alguien. Por curiosidad puso la oreja y escuchó lo que decía al otro lado de la puerta, pero cuando lo escuchó se enfadó muchísimo.
Por la noche, ella salió de la habitación arreglada con una vestido violeta y negro que le llegaba hasta las rodillas, unos tacones negros, una chaqueta del mismo color, y un bolso blanco. Se hizo una trenza y se maquilló lo mínimo. Daniel la estaba vigilando oculto detrás de ella, y se molestó mucho al verla así. Ella bajó las escaleras y fuera estaba William esperando al lado de su coche. También vestido de forma elegante, con unos pantalones negros, una americana negra y camisa azul.
-Vaya preciosa...estás fantástica.
-Tú también estás muy bien, Will. -Sonreí amablemente y me abrió la puerta. -Gracias. -Subí al coche y él también se subió. -¿A dónde vamos, para ir vestidos así?
-Ya lo verás.-Arrancó y nos fuimos de nuevo al centro. -Me alegro de que aceptaras mi invitación.
-Me sorprendí al ver la nota, ¿cuándo la metiste?
-Eso es un secreto que me guardaré.
Diez minutos y después y nos detuvimos delante del que posiblemente es el restaurante más caro de todo Barcelona. Bajamos del coche y le dio las llaves al aparcacoches.
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Chicos Malos
Romance¿Qué pasaría si el chico más molesto, creído y el mayor acosador de la historia, te acabara enamorando? Alena solo quería una vida universitaria tranquila y relajada con sus amigos, pero con él todo serán problemas y peligros.