¿Te perdono?

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Creo que sabía donde encontrarla, un día me dijo que le gustaba escaparse lejos de la ciudad, para dejar el mundo real, y al único lugar que podría ir si quería alejarse de la ciudad era la zona industrial abandonada. Era un lugar donde antes había varias empresas, pero todas ellas cerraron hace años, y lo único que quedan son los edificios. Le pedí prestada la moto a un amigo y fui hacia allí, menos mal que me saqué el carnet cuando estaba en las Vegas... Cuando llegué, pensé en cual de los edificios sería en el que estaría ella, y el que estaba en mejor estado era el del fondo. Aparqué al lado de la entrada y entré, subí las escaleras hacia arriba y miré piso por piso, buscándola. Ni rastro de ella, solo me quedaba mirar la azotea. Subí y al llegar no vi a nadie tampoco, pero había algo que llamó mi atención, en el suelo estaba mi ordenador. Fui a por él, y cuando lo cogí escuché a alguien detrás de mí.

-Así que sigues vivo. Sabía que te acordarías. -Me di la vuelta y ahí estaba tan tranquila.

-Esta no era mi idea de volver a vernos.

-La verdad es que yo tampoco pensé vernos así... Supongo que estarás muy enfadado conmigo, y me querrás matar, adelante.

-¿Quién eres?

-Ni yo misma lo sé, puedo ser quién quiera. Es muy fácil para mí. Hubiera preferido que esa noche no me buscaras, al menos habría fallado mi misión y no habríamos llegado hasta aquí.

-No me creo ninguna palabra lo que dices, después de intentar matarme.

-Yo tampoco me creería, he mentido demasiadas veces, se podría decir que mi vida es una mentira completa. -Se acercó a mí poco a poco. -Lo que sí es verdad es que no quería matarte, solo debía robarte, pero los planes nunca salen como uno quiere, ¿verdad?

-Fue él quién te mandó matarme, ¿no?

-Te tiene envidia, ¿y quién no? Lo tienes todo, me gustaría tener tu vida. Tienes una familia, una casa, mucho dinero, amigos, una vida y un perro. Yo solo tengo mi trabajo... Realmente te envidio mucho, pero no tanto como para matarte

-¿Entonces por qué aceptaste ese trabajo?¿Por qué no me lo dijiste?

-Porque me odiarías después, solo quería seguir un poco más con la mentira. Pensé que serías un idiota fácil de engañar, pero cuanto más te resistías... más me empezaste a gustar, y al final todo empeoró. Me da igual morir, no tengo nada. No sé de donde vengo, ni cuando nací, ni quienes son mis padres...si desaparezco nadie lo notará.

-¿De verdad crees que voy a matarte?

-¿Es qué no has venido por eso?

-Solo he venido para que me des una explicación, y para que me devuelvas mis cosas. ¿Me das mi cartera? -Metió la mano en su chaqueta y me la dio. -¿Algo más?

-Solo me llevé el ordenador, la cartera y las llaves. Las llaves las dejé en tu casa y ahí tienes lo demás. Tú móvil...

-Ya lo tengo.

-¿Qué vas a hacer ahora? Si él sabe que estás vivo, enviará a otro a matarte.

-Por eso tú me vas a ayudar.

-¿Qué?

-No me gusta mancharme las manos de sangre, por eso vas a hacerlo tú. Tómalo como la última oportunidad que tienes para que confíe en ti.

-¿Quieres matarlo?

-Yo no, pero tú sí. Ya me has intentado matar, ¿por qué no intentarlo otra vez con otra persona?

-¿Y cómo lo vas a hacer?

-Creo que tengo una idea, será un poco violento y a plena luz del día, pero...muy efectivo. ¿Qué tal se te da disparar?

-¿Con qué?

-Un francotirador.

-Dime el lugar y veré lo que puedo hacer, ¿pero de dónde vas a sacar ese arma?

-Creo que sé donde conseguirla.

-¿No te preocupa darme un arma después de lo que pasó?

-Creo que sí quisieras hacerme algo, no tendrías más que lanzar ese cuchillo que tienes debajo de la manga. ¿Creías que no lo había visto?

-Parece que voy a estar muy controlada.

-Mañana a las dos espérame en frente de la empresa de los Bayron. No me hagas esperar. -Pasé al lado de ella, y antes de abrir la puerta, me habló.

-¿De verdad no estás molesto conmigo? Te golpeé con un lámpara.

-Tú ven mañana y después pensaré que haré contigo. Adiós Alice.

-Lo siento...Liam.

Fui hacia la casa de mis padres, para cogerle el arma a mi padre, el mismo arma que vi en el maletero. Espero que le haya dejado aquí, o tendré que pedírsela personalmente y no quiero que se meta en medio de mi plan. No sé si traicionar a Alice, tal y como lo hizo ella o... solo dejar pasar lo que sucedió, tengo toda la noche para pensarlo.

Chicos MalosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora